Black Cat •• KOOKV

✴ SETENTAICINCO ✴

Capitulo dedicado a KOOKBOMB ♥

A partir de este capitulo la narración será en tercera persona; Kookie ya no aparecerá como el narrador nunca jamás de los jamáses :'v 💔

🍁

La vida de Taehyung se había convertido en algo monótono. Habían pasado caso tres semanas desde que Kookie había desaparecido y él aún seguía colgando volantes por los alrededores con una fotografía del gatito y un letrero de "se busca" pero hasta ahora nadie se había comunicado con él.

Se dedicaba a trabajar incluso más de lo usual. No quería llegar a casa y descubrir que su pequeño amor peludo no había regresado y vivía con la preocupación constante de que algo malo le hubiera pasado. Dejó de comer correctamente en algún punto y le fue imposible no sentirse un poco muy abandonado. Era como si el chico del que había estado enamorado hubiera decidido simplemente dejarlo e irse sin siquiera decir adiós.

—Deprimirte no te lo traerá de vuelta– Seokjin intentaba meterle la comida prácticamente a la fuerza, un gesto exasperado le recorría el rostro. —Debes comer como es debido– ordenó.

Taehyung se cruzó de brazos, desviando la mirada hacia la almohada y los juguetes de Kookie olvidados en una esquina del departamento.

—Tae...– insistió Seokjin, ahora sonando más triste que molesto —no me hagas ésto–.

—¿Sabes qué es lo peor?– exclamó el otro con la voz ligeramente ronca —que creo que ni siquiera le gustaba, es decir, me quería porque era su dueño pero no creo que me quisiera de la misma manera que yo a él. Es tan estúpido, porque era mi gato así que era raro que lo quisiera como un hombre y no como el animal que en realidad era. Creo que él nunca comprendió la diferencia entre quererme como su dueño a quererme como algo más...–

—No elegimos de quien enamorarnos... Supongo– Seokjin negó ligeramente —me iré de Seúl– anunció luego de un momento.

Taehyung parpadeó confundido.

—Me ofrecieron trabajo como modelo en América así que me voy a finales de año pero no quiero dejarte así– explicó.

—Creí que tú...–

—No hay mucho que me mantenga aquí en Seúl. Claro, te tengo a ti pero puedo seguir en contacto contigo. Además, necesito tiempo y espacio–.

Taehyung no respondió, porque en el fondo sabía de la historia de Seokjin y se preguntaba si Hoseok ya estaría enterado o si Yoongi ya lo sabía. Probablemente no y entonces se le ocurrió que su amigo planeaba irse sin despedirse de los otros dos, justo como Kookie había hecho. Seokjin planeaba dejar a los dos hombres que lo amaban sin voltear atrás, intentando buscar una vida más pacifica e intentando sanar heridas del pasado. Se preguntó si Kookie habría tenido algo así en mente.

—Te extrañaré– aseguró Taehyung luego de un momento.

—Aún faltan cinco meses– Seokjin intentó restarle importancia al asunto y empujó el plato de comida un poco más hacia Taehyung. —Deberías considerar el mudarte también– mencionó.

—¡No!– Taehyung respondió casi de inmediato, saltando ligeramente en el lugar —Kookie podría regresar y no habría nadie para...–

La mirada de Seokjin era una llena de compasión y Taehyung no entendió muy bien el motivo. Quizás su amigo sabía algo que él no o tal vez simplemente Seokjin veía lo que él se rehusaba a aceptar. Kookie se había ido para ya no volver.

Su celular sonó trayendolo de regreso a la realidad. Taehyung observó el identificador como si esperara la llamada de alguien más pero escrito en la pantalla sólo se alcanzaba a leer el nombre "Hyungsik".

—¿Y ese?– Seokjin apuntó —¿de verdad es un nuevo pretendiente?–.

—No creo, es amigo de Namjoon ¿puedes creerlo?– suspiró.

Seokjin frunció el ceño pero no comentó nada al respecto. Taehyung dejó que la llamada entrara a buzón y observó el plato de comida frente a él. Desvió la mirada a la almohada y los juguetes abandonados y se sintió descompuesto, dolorido, triste, vacío.

Era impresionante lo mucho que se podría llegar a extrañar a una persona. Recordó el día en que conoció a Kookie, cuando lo encontro tras unas bolsas de basura en aquel desagradable callejón. El pequeño animal se veía tan maltratado, desnutrido y golpeado que su corazón había dolido. Taehyung jamás pensó en adoptar un gato, la realidad era que siempre había preferido a los perros pero en ese momento algo le impidió ignorarlo.

Cuando volvió a casa cargando a la criatura peluda en brazos, se sentía feliz. Y cuando luego de una semana Kookie pudo ponerse en pie sin ayuda, cuando no se tambaleó y pudo caminar por sí solo hasta su tazón de agua, Taehyung casi se écha a llorar. Nunca creyó que ver al gato caminando por su departamento le alegraría tanto la vida. No imaginó que sentirlo restregarse contra sus pies lo hiciera tan feliz.

Kookie no había sido planeado en su vida pero sin duda era la mejor elección que había tomado. Jamás se arrepentiría de ayudarlo, llevarlo a casa, adoptarlo.

—Quiero esperarlo, Seokjin– dijo luego de un momento —lo esperaré un poco más y si no regresa entonces, seguiré adelante– aseguró. —Quiero creer que volverá a mi, ya sabes, como ese dicho. "Si amas algo déjalo ir, si vuelve es porque siempre fue tuyo y si no, es porque nunca lo fue"–.

Y Taehyung quería creer que Kookie era suyo, quería creer que todo lo que habían vivido juntos no había sido una dolorosa ilusión creada por su corazón herido. Pero ¿y si el Kookie humano jamás existió realmente y todo fue un espejismo creado por su mente cuando Minho le rompió el corazón? Sería un final demasiado pátetico incluso para un fanfic como éste.

—Vuelve, Kookie–.

Y lo deseó, y lo deseó, y lo deseó tanto. Con todo su corazón.

Un año después, decidió dejar de esperar.