✴ CINCUENTAICINCO ✴

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Capitulo dedicado a -txe-txe-

Se nos viene un lemon bien raro xD


🌚


—Te falto pintar en esa esquina– decía Taehyung mientras bebía de su té y apuntaba en cada parte que necesitaba más pintura.

Él permanecía sobre el sofá analizando el trabajo de reconstrucción del departamento alzando el dedo meñique cada que se llevaba la taza a los labios. Jiyong había desaparecido, Taeyang no daba señales de vida y ahora era sólo yo fingiendo que sabía lo que hacía.

—Hazlo bien, Kookie– resopló mi humano —estás dejando muchos huecos en blanco–.

—Esto también es arte– repetí lo que Namjoon me dijo aquella vez que lo vi dibujando una escena de sexo entre un oso y un humano, algo de Furry había dicho.

—Ya llevas una hora en la misma parte, así nunca acabarás–.

En ese momento me arrepentí de haberle dicho que descansara mientras yo trabajaba. Había estado preocupado por los golpes que había recibido en la pelea, sus mejillas seguían hinchadas y lucía doloroso así que él aceptó. Había imaginado que pintar sería fácil...

—Hace calor– me quejé y casi al mismo tiempo me arranqué la incómoda playera que Taehyung insistía en que usara.

—Deja de destruir ropa, Kookie– me regañó —y recuerda que aún debes ir a darle ese masaje en los pies a la señora Yun–.

Ya había olvidado a la señora pasita.

—Tengo un golpe en la cabeza, humano– apunté con la brocha y la pintura me salpicó el rostro.

Taehyung soltó la carcajada.

—Suficiente– metí la brocha en la cubeta de pintura y apunté hacía mi humano, disparando el proyectil hasta dejarlo con una espesa franja de pintura desde la cabeza hasta las rodillas.

—¡Mi té!– chilló y se puso en pie de un salto —¡gato malo, gato malo!–.

—No soy perro– advertí y disparé otra ráfaga de pintura.

—¡Kookie!– lo escuché casi rugir cuando la pintura le dio en toda su hermosa carita.

Ahora quien se reía era yo. Taehyung se acercó tomando toda la cubeta de pintura que había estado usando Jiyong antes de dejarla ir contra mi. Por fortuna soy rápido así que la esquive y el líquido terminó sobre el piso.

—¡Oh dios, la señora Yun va a matarme!– Taehyung se llevo las manos a la cabeza y aproveche para acercarme con la brocha bañada en pintura hasta meterla por debajo de su playera contra la piel de su espalda.

Taehyung gritó por el líquido frío y giró para darme una cachetada.

—¡Auch!– me sujeté la parte herida —¡me vas a dejar lisiado!–.

—¡¿Por qué hiciste eso?!–.

Me encogí de hombros. Taehyung se sacó la playera y algo se removió entre mis piernas.

Black Cat •• KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora