Labios De Miel ♥ Aristemo

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Porque eres la primera que vota siempre en esta ficha te dedico este capítulo Britany_Martinez

Narra Temo

A la mañana siguiente tomé mi teléfono y me fijé si tenía mensajes de alguien, no era así, por lo que dejé el teléfono en la mesa de noche y me dispuse a levantarme, hoy almorzaremos con los Córcega. Al menos yo lo haré.

Me siento en la orilla de mi cama y comienzo a tener un horrible dolor de espalda, sabía que esa caída me iba a costar muy cara. Juro que no aguantaba el dolor en ese momento, no quería gritar ni hacer escándalo, no quería alertar a mi papá o a mis hermanos. No puedo creer lo que estoy pensando... Voy a llamar a Aris, no, mejor a mi papá.

–PaPancho... ¡Papá! Grité. El dolor estaba matándome.

–¡Qué pasa Temosqui!

–¡Ven, corre! Me duele mucho. Dije ya llorando.

–¿Temo, qué pasó hijo? No manches, ¿qué tienes?

–Llévame a un hospital, me duele mucho...

–Pos no sé a dónde puedo llevarte hijo... Dame tu teléfono pa'marcarle a tu amigo de nombre misterioso.

–¿Aris? Yo... Yo lo busco.

Encontré el número rápidamente y me dispuse a llamarlo.

Narra Aristóteles

Yo estaba tranquilo en mi cuarto, ya estaba listo para ir a almorzar con mi tía Blanca, cuando de pronto recibí una llamada

Temo😁

–¿Bueno?

–Aris... Necesito que me acompañes a un hospital...

–¿Temo? ¿Estás bien?

–No... Me duele mucho la espalda. Me dijo llorando.

–Voy a llamar a Robert. ¿Está tu papá ahí contigo?

–Sí.

–Dile que prepare su auto, te llevaremos allá. Yo salgo en un segundo.

La llamada terminó y me dirigí hasta la puerta llamando a Robert, después de que me dijo que Temo podía ser atendido de inmediato corrí hasta el apartamento de los López y le dije a Pancho que yo les diría cómo llegar al hospital.

(...)

–¿Cómo te sientes Temo? Preguntó el doctor que atendió a Temo.

–Bien, estoy mejor doctor Legorreta. Dijo mostrando una sonrisa a medias.

–Tan sólo están algo inflamados, sólo son unos nervios entrelazados y un pequeño hueso que está un poco salido de su lugar, les daré una receta con algunos medicamentos y mandaré pedir una faja para ti Temo, claro, si tu papá está de acuerdo. Dijo sonriendo.

–Pos claro que sí mi doc... Lo que mi Temo ocupe se lo daré...

–También le haría bien algo relajante, podrían ir a una alberca y ahí alguien le hará un masaje, el agua no puede estar muy fría, les explicaré cómo es esto... Chico, ven. Me dijo.

–Sí, ¿qué debo hacer?

–Presiona primero desde aquí. Me dijo poniendo mi mano en una parte de su espalda.- Luego vas a ir bajando haciendo presión hasta llegar a la espalda baja, ¿está bien?

–Sí, creo que entendí. Afirmé haciendo el movimiento.

–¡Auch! ¡Duele! Exclamó Temo.

–Perdona... No lo haré hasta que vayamos a algún balneário o a alguna alberca...