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Narra Aristóteles

Estoy tan triste, no puedo creer que además de seguir con sus ideas tontas y cerradas, mi padre haya olvidado mi cumpleaños, como ustedes leyeron anteriormente, tuve esperanza en que mi papá me dijera que tuviera un feliz cumpleaños o algo por el estilo, pero solo quedó en una ilusión.

Estoy mal, necesito a Temo, quiero verlo ya.

Llegué a la escuela y me encontré con la maestra Diana, quien me pregunto si estaba bien al ver mis lágrimas sobre mis mejillas y simplemente respondí que necesitaba encontrar a Temo. Ella me contestó que estaba en el patio con sus hermanos así que corrí y al verlo a lo lejos corrí un poco más rápido para llegar hasta él.

Luego de la escena que vieron nos fuimos a nuestro salón, terminaré de explicarle lo qué pasó allá.

(...)

-Ari...

-Dime, amor.

-Me acordé de algo. Dijo sonriéndome.

-A ver. Cuénteme señor López.

-¿Te acuerdas del accidente del campamento?

-Sí... ¿Y eso?

-Cuando Julio despertó, te escuchó decirme algo. Dijo con una gran sonrisa.

-Ya veo. A ver recuérdame qué de lo que dije.

-Tú dijiste "Te quiero"

-En efecto eso dije Temocles...

-Cuando Diego estaba aquí, un día que estábamos comiendo todos juntos me acordé que me fui a la luna recordando que Julio me había contado eso... recuerdo que mi Papancho me sacó de mis pensamientos y lo primero que dije fue "Si, acepto".

Me dijo para luego soltar una fuerte carcajada.

-Vaya, vaya. Así que ya pensando en boda el señorito. Le dije.

-Era inevitable volver a sentirme así contigo luego de esas palabras...

-¿Sentirte así cómo?

-Enamorado... Enamorado de ti. Me sonrió.

-Pero entonces yo era un idiota, porque no veía lo valioso que eres... Tú para mí eres aún más brillante y valioso que cualquier joya en este mundo y en cualquier otro.

-Como que ya se pusieron muy cursis, ¿no?

Temo y yo volteamos a la puerta y escuchamos unos murmullos.

Nos levantamos y caminamos de puntitas para ver quien nos espiaba en el estudio en casa de Susana.

-Ya cállate y déjame escuchar, Lupe. Quiero ver si se besan.

-¿Son Julio y Lupita?

-Esperen váyanse, Axel y yo vamos a hablar con ellos, váyanse, corran. Dijo Linda.

Escuchamos como se fueron los niños y los otros se quedaron.

-Demasiado silencio para que solo estén hablando... ¿Crees que...?

-Shhh. A lo mejor sí, Axel. Quizá lo estén haciendo. Dijo ella.

-Sí, voy a decirles que se vayan. Mejor les digo. Dijo Temo.

-No Temo, espera. Tengo un plan.

Lo llevé al escritorio y le dije que se sentara encima de este.

Narra Temo

-¿Seguro que quieres hacer esto? Dije casi riendo.

-Mi cuerpo me lo está pidiendo ya Temo... No te vayas a rajar.

Labios De Miel ♥ AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora