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Narra Temo

Estaba tranquilo en mi teléfono, esperando cualquier cosa, un mensaje, un meme, algo que hiciera de este un día interesante.

Aris 😻

-Temo!!!

-que pasa?

-Tengo que decirte algo! Voy a tu casa, ahorita mismo!!!!

-Si

¿Qué estará pasando?

Tocaron la puerta varias veces y caminé hasta ahí, era Aristóteles.

-¿Qué pasa? Me dijiste que tenías algo que contarme...

-Sí, creo que hice algo que cambiará mi vida por completo... Es algo que cambiará a mi familia.

-Dime, cuéntame.

-Osea, creo que no lo pensé... Y en el impulso le dije a mi familia que soy gay.

-¿Qué? Aristóteles, pero si tú no eres gay.

-¡Ya sé! Pero necesito darles una lección Temo. A mi papá, a mis tíos, a mi abuela, Tú sabes que todos ellos son muy cerrados. Dijo.

-¿Tú crees que sirva de algo haberle mentido? Pregunté preocupado.

-Pues no sé, pero eso espero. Osea, necesito que dejen los prejuicios, las ideas del siglo pasado. Todos tienen que entender que el mundo ya cambió, y sobre todo mi papá, y además también lo hago por ti, para que no te sientas solo y acompañarte en todo esto que estás viviendo. Temo eres mi mejor amigo.

Luego de esas palabras, tocaron la puerta fuertemente y mi papá fue a abrir. Era un Audifaz molestó quien llegó a gritar a mi casa. Luego de que mi papá lo corriera nos quedamos nuevamente sólos, mi papá nos dio nuestro espacio.

Tomé su mano y nos miramos.

-Gracias por estar siempre conmigo, Temo. Te quiero.

-Yo también Aristóteles. ¿Necesitas ayuda?

-No, no Temo gracias.

-Recuerda que aquí siempre tendrás un lugar y un amigo que nunca va a dejarte sólo.

-Sí, y gracias por lo del hogar, pero me quedaré con Julieta y Robert. Me gustaría que me acompañaras a su casa cuando me vaya.

-Sí, claro.

(...)

-Ya me voy paPancho, Ari me necesita, regreso al rato. Dije.

-Sí, está bien hijo.

Caminé hacia la casa de Ari para ayudarlo, al llegar a las escaleras vi la escena. Polita estaba deshecha, Ari se paró en seco y se giró.

-Ari. Dijo Polita.

Se unieron en un abrazo triste, cómo si nunca pudieran volver a verse. No pude evitar derramar lágrimas, es que no puedo creer que esto esté pasando.

-Te amo. Dijo llorando.

Comenzó a caminar y yo rápidamente hice lo mismo. Me lo topé "por accidente" y al verlo, me miró y me abrazó, llorando nuevamente, pero ahora no podía llorar, debía mostrarme fuerte para él.

–Ya no puedo... Ya no puedo seguir así. Me dijo llorando.

–Chavos. ¿Todo bien? ¿Listo?

–Sí Julieta, gracias.

Caminamos juntos hasta el auto de Julieta y nos fuimos.

–Julieta. Necesito un favor...

–Dime Ari. ¿Qué necesitas?

Labios De Miel ♥ AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora