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Narra Temo

Me encontré con él, un chico delgado, alto, guapo... Se veía buena onda.

–Hola.

–Hola, ¿qué onda? Amm, mi tía....

Ya no puse atención a lo que él estaba diciendo, sólo podía verlo, es muy guapo, no importa lo que haya dicho, sólo importa que está aquí hablándome, enserio es muy guapo.

–¿Hola? Volvió a hablar sacándome de mis pensamientos.

–Ah, hola. Se me fue la onda, perdón, ¿qué decías?. Dije nervioso.

–Si, ya vi... Te decía que mi tía los invitó a su casa a comer para darles la bienvenida. Les manda este pastel. Dijo poniendo ese delicioso postre en mis manos.

Pero como siempre, Temo López no puede hacer nada bien, por estar distraído se me cayó el pastel al piso, el chico parecía morir al mismo tiempo que vio el pastel en el suelo.

–¿Qué hiciste? ¡Mi tía va a matarme!

(...)

Después de un pequeño drama por parte del chico y después de ir por unos planes a la panadería de su tía, el chico se fue a su casa y yo hice lo mismo, tiene un nombre raro, pero lo recuerdo porque... Pues porque sí, no crean que ya me gusta o algo... Se llama Aristóteles.

Caminé hasta mi habitación y saqué mi teléfono debía hablar con alguien, y Diego era el indicado.

FaceTime DIEGO

–Tardaste un poco Temo, ¿todo bien?

–Sí Diego, todo bien... Era una señora que nos invitó a comer para darnos la bienvenida, es la dueña del edificio. Sonreí.

–¿Neta? Qué bien amigo, ya ves, la gente en Oaxaca es muy buena onda. Sonrió mi amigo.

–Supongo que lo son... Pero aún así no quiero estar aquí...

–No puedes tomar esa desición amigo, desafortunadamente no tienes elección, a lo mejor allá conoces a alguien. Me dijo tratando de subirme el ánimo.

–No, no creo.

–No seas pesimista, igual no voy a dejarte sólo amigo, te lo prometo. Me dijo.

–Pero tú sabes que yo no quería vivir aquí Diego.

–Ya sé amigo... Pero tiene sus ventajas, vas a estar menos freackado porque allá nadie te conoce... Puedes ser más libre. Sonrió.

–No, no creo... La gente crítica igual en todos lados.

Perdonen mi actitud al principio de esta historia lectores, era muy pesimista.

–Te he dicho que dejes de pensar en la gente... ¡Piensa en ti Temo! ¿Hasta cuándo vas a fingir algo que no eres? Me preguntó serio.

Los consejos de Diego son muy sabios, pero tengo mucho miedo de que pueda pasar si llego a ser yo mismo.

En eso llegó mi papá y me dijo que le ayudara con las cosas para el departamento, tomó mi teléfono y comenzó a hablar con Diego, ahí terminó mi llamada y fui con mi paPancho a ayudar en lo que pudiera.

Después de comer, Aristóteles se ofreció a llevarme a dar una vuelta por el lugar, mi papá me dio permiso, pero sólo si me llevaba a mis hermanos, y la niña que vive con doña Blanca se nos pegó... Creo que se llama Frida.

Labios De Miel ♥ AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora