Sorpresa 5k lecturas ♥️

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Holiii bueno, lo prometido es deuda, así que aquí les dejo la sorpresa 🤙🏼 no puse capítulo 28 porque no quiero que sea como parte de la historia, pero igual es muy importante y tal vez influya en la historia porque pues tiene que ver con ellos xd, así que este solo es un capítulo sorpresa, el capítulo 28 será siguiente de este xd.

Bye💚

Narra Temo

Después de mi plática con Aris me fui a dormir, pero no podía. Estaba en mi cama acostado pensando en lo que ha pasado estos días con Aristóteles, enserio creo que me estoy convenciendo de que siente algo por mí.

Escuché la puerta siendo tocada, seguramente mi papá olvidó su llave aquí o con si amiga.

Caminé hasta la puerta y me encontré con Aristóteles.

–Aris, hola. Pasa. Dije.

–Perdona Temo, es que de verdad me preocupa que necesites algo y yo no esté para ayudarte. Explicó.

–Bueno, siéntate. Dije.

–Gracias...

–¿Y qué pasa? ¿Qué cuentas? Dije sentándome a su lado.

–Pues creo que nada nuevo... ¿Qué hay de ti? ¿Has hablado con tu amigo Diego?

–Sí, un rato antes de que llegaras hablamos un rato, parece que sí me extraña por allá.

–Ya veo, pero ahora estás aquí, y si te fueras ahora yo te extrañaría.

–¿Enserio?

–Sí, no podría estar en la escuela sin un amigo que me comprendiera tan bien como tú Temo. O aquí en el edificio en el edificio sin alguien que escuche mis canciones y me diga si están bien o mal... O aquí, en tu casa, nadie viviendo aquí, cómo ves, sin ti ya no será lo mismo Temo...

–No te preocupes Aris, estoy totalmente de una cosa. A Toluca no vuelvo. Sonreí.

–Tienes una pestaña en tu mejilla, déjame...

Se acercó y deslizó su dedo por mí mejilla para tratar de quitar esa dichosa pestaña.

–¿Listo?

–Sí Temo, ya está. Dijo.

Se quedó con esa cercanía y me miró directo a los ojos.

–¿Qué pasa? Pregunté un poco vergonzoso.

–Es que... Eres tan especial para mí Temo, cada vez que estoy contigo pierdo el aliento.

¿QUEEEEEEEEE?

Tomó mi rostro con ambas manos y unió sus labios y los míos en un beso.

El beso era lento, sentía su respiración calmada y también sentía como sus manos se apartaban de mi cara y se iban a mis manos, entrelazó sus dedos con los míos y todo se hizo mágico. No puedo creer que esto me está pasando.

De pronto sentí como el beso se fue intensificando hasta el punto en que mordí su labio inferior y hacíamos una guerra de lenguas. Me tomó de la cintura y yo coloqué mis manos en su cuello, el beso seguía siendo intenso pero creo que así nos gusta a ambos.

Aristóteles se levantó de repente y me tomó de nuevo por las manos y me ayudó a levantarme.

–¿Quieres esto? ¿Quieres estar conmigo así? ¿Me amas?

Labios De Miel ♥ AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora