Labios De Miel ♥ Aristemo

05

Narra Temo

Salí de mi habitación y me dirigí directamente al refrigerador, espero que haya algo que pueda comer rápido.

–Buenos días. Saludé.

–Buen día Temo. Oye, ¿También te dejaron un trabajo de ciencias hijo? Dijo mi paPancho.

–Sí, es para toda la escuela, pero todavía no sé qué hacer. Sonreí.

–Aah, ya sabes que aquí cuentas con tu servilleta, ¿verdad? Con tu humilde servidor pa' lo que necesites, ¿verdad?. Sonrió mi papá.

–Ah, gracias papá, pero voy a salir a jugar... Regresando vemos, ¿va? Sonreí tratando de sacarme de ahí y poder irme.

–¡Pero tiene que ser urgente Temo! Exigió Lupita... A veces ella y Julio me presionan mucho.

–¡Oh! Ya escuchastes a la generala, ándale. Dijo mi papá.

–Es sábado Lupita... Y los sábados juego. Dije enfadado.

Quizá me oí un poco grosero, pero creo que no deben presionarme, además es opcional.

–¡Ay! A mí se me hace que ya le echó el ojo a una florecita oaxaqueña... ¡Anda enamorado! Dijo mi papá para después silbar. Me hizo sonreír.

Por eso quiero tanto a mi paPancho... No me abandona ni deja de bromear, así me alegra un día por muy malo que sea.

Caminé hasta la plaza a la que Aris nos llevó a mí y a mis hermanos el día que llegamos... Ahí recibí una notificación.

Aris Córcega está transmitiendo en vivo

Creo que el sueño más importante es ser nosotros mismos... Digo, creo que esa frase es la neta, está cañón saber quiénes somos. Bueno, recuerden que este es el nuevo libro, ¿okay? Ah, y también prepárense porque ya voy a subir mi nueva rola, mi nueva canción...

Chequenla, estén pendientes, los amo, bye.

Aris se despidió y justo me lo encontré, ahí estaba, tenía puesta una camisa azul y un pants negro con letras blancas, tenía puestos también unos tennis blancos.

Sonreí y me acerqué para saludarlo.

–Hola Aris. Dije sonriente.

–Hola, Temo. Qué sorpresa verte aquí. Me dijo sonriendo de igual manera.

–No sabía que eras influencier.

–Ah, pues así que digas "influencier" todavía no. Sonrió.

–Pero si estás a punto llegar a los cincuenta mil suscriptores. No manches, son un chorro... Digo, debe ser padrísimo que todo  mundo te conozca.

–Mucha gente me dice eso, pero la neta son muy pocos los que me conocen bien... Tal y como soy. A veces pienso que ni mis papás saben quién es el verdadero Aristóteles. Me explicó sonriendo, pero bueno ya te intensé demasiado, cambiemos de tema...

Piensa Temo, piensa... ¡LA CANCIÓN!

–Ah, oye dijiste que ibas a subir una canción... ¿A poco cantas?

Aris rió.

–Le hago el intento, pero bueno, sí está padre la rola... Luego la oyes, ¿va? Pero bueno... ¿Qué tal una reta? ¿Va?

–Vas.

–A ver, alcanzame.

Comenzamos a jugar un poco, estábamos divirtiéndonos Aris comenzó a correr y se dirigió al kiosco, ahí no entretuvimos jugando por un buen rato, salíamos y entrábamos de este y cuándo no sabíamos a dónde ir nos poníamos a correr por toda la plaza.