Labios De Miel ♥ Aristemo

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Narra Temo

Luego de discusiones, bromas pesadas y de más, por fin Ari y yo ya estábamos en paz, hoy por fin se cumplió el sueño de mi papa, hoy es su boda. No sé ustedes lectores, pero yo ya estaba que me moría por ver este día llegar, y ahora que estamos aquí ya puedo sentir como el amor está por todas partes, hasta imaginé cómo me vería yo casándome con Ari en un futuro, pero supongo que no fui el único.

¿O sí?

Luego de que Ari me dijera que también había pensado en algo similar, llegó Polita por él y se fueron, yo me iría en la burra con mi papá.

–Oye, Temistocles. ¿Cómo me veo?

–Te ves como el mejor paPancho y el futuro mejor esposo. Sonreí.

–Ah, no manches. Gracias, hijo. Ojalá todo salga bien. También quiero decirte que pos invité al Neto neta a la fiesta... Así que te pido una cosita...

–No pelearé con Yolo porque yo de verdad me arrepentí de lo que hice. Si ella me ataca no le haré nada, es más, prometo ignorarla.

–Ya dijistes, eh Tami. Dijo riendo.

–¿Me vas a seguir llamando Tami? Dije algo molesto.

–Ah, es broma, pa los nervios, hijo. Perdona.

–No hay fijón paPancho. Sonreí.

Llegamos a la iglesia y de lejos miré a Ari, se ve tan guapo con esa ropa, me encanta.

Narra Aristóteles

Temo se ve tan jocosamente bien, me fascina cómo se le ve esa ropa, y creo que el blanco le va más bien que otros colores, el color se ve tan puro, como el mismo Temo lo es. Disculpen mi cursilería, lectores.

–Temocles, ya llegaste. Dije abrazándolo.

–No, Sofocles, es una versión robotizada de tu novio. Me dijo sonriente.

–¿Nos sentamos juntos?

–No puedo, Ari. Debo estar sentado en primera con mis hermanos, pero puedes sentarte con mi mamá suegra atrás de mí. Sonrió.

–No digas así, Temo. No quiero sonar como si fuera doña Imelda. Dijo Polita seria.

–Perdón, Polita. Bueno, ya es hora de entrar. Sonrió con emoción.

Sus ojos brillan tanto tan sólo de ver a su papá feliz, ojalá Pancho sea feliz con Susana, porque se merece esto y más por ser el mejor papá del mundo. Ojalá mi padre se arrepintiera de sus actos y sus palabras hirientes...

(...)

–La fiesta está muy padre. Dijo Lupita a mi lado.

–Así es, está chida. Mira, ahí están Temo y Julio. ¿Vienes?

–No, gracias Ari. Voy a buscar a Dave. Adiós.

–Claro. Adiós.

Caminé hasta donde estaban los chicos y vimos bailar a Pancho y Susana, o bueno, Susancho.

–PaPancho está enseñando toda la mazorca.

– No se dice así Julio. Se dice "está demasiado sonriente."

Nos miramos con timidez y luego sonreímos un poco.

Hablamos un poco sobre la boda y luego nos fuimos a tomar algo de comer.

–Todo se ve increíble, me encanta como se mira todo aquí. Dijo Temo sonriendo.

–A mí también, no me quiero adelantar a los hechos, pero este tipo de boda me gustaría ver en la mía... Bueno, la nuestra. Dije tomando su mano nuevamente.