Labios De Miel ♥ Aristemo

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Narra Temo

–Buenos días. Saludé a mi papá.

–Buenos días hijo. ¿Qué quieres desayunar?

–Nada, papá. Gracias. Necesito pedirte permiso para irme sólo a la escuela.

–¿Por qué hijo?

–Pasaré por Ari a casa de Juan Roberto.

–No, hijo. Mejor vamos por él en la burra. ¿No crees?

–¿De verdad? Pregunté emocionado.

–Claro hijo. Ahorita le caemos a la casa del Juan Roberto Pablo.

(...)

Narra Aristóteles

–El desayuno estuvo delicioso, Robert. Gracias. Por echo Julieta. Sonreí.

–Qué bueno que te haya gustado. Sonrió.

–Bueno, ya me voy a la escuela. ¿Necesitan que traiga algo cuando regrese?

–No. No, Ari, muchas gracias. Oye, ¿Cómo vas con Temo?

–Pues él no tiene la culpa de lo que está pasando... Pero creo que es importante que yo lo siga apoyando.

–Claro. Me lo saludas. Sonrió.

–Clarín.

Luego de eso comenzó un día más en la escuela, mismo lugar en el que aún de vez en cuando hacen comentarios estúpidos y homófobos sobre mí y Temo, claro que, ni él ni yo les tomamos importancia.

Llegado el receso nos fuimos a almorzar en la misma banca en la que recuperé su amistad.

–¿Y cómo va todo? Sonríes un poco más desde hace un rato. ¿Pasa algo?

–No, tan sólo trato de hacer como que nada de esto está afectandome, siento como me vida está desmoronandose, cayéndose en pedazos. No me siento nada bien con todo esto, Ari... A veces me gustaría irme. Dijo triste.

–¿Qué? No. Tú no te puedes ir Temo, no voy a estar bien sin ti... Eres mi mejor amigo. No pienso dejarte ir.

–Ese es el problema Ari, soy sólo eso... Voy al baño. Dijo retirándose.

Lupita llegó y se sentó a mi lado.

–A veces sólo habla por hablar. Nunca se atrevería a dejarnos, Ari... Y mucho menos a ti. Sonrió.

–De verdad eso espero. Dije.

Mensaje de mamá 😚💞

–Ari! Necesito hablarte!😣 Podemos vernos en casa de los oppas esta misma noche??

–Si ma, nos vemos a las 9, okay?

–Si, nos vemos hijo.

¿Qué estará pasando?

(...)

Narra Temo

–Ya casi están las torta hijo. Espero tengas hambre, me encantaría que pudiéramos hablar más a fondo de algunas cosas... ¿Tienes algo de qué hablarme?

–No, papá...

Pensando lo bien, quizá esté mejor sí le cuento.

–Bueno, en realidad... Tengo que hablarte...

–Pos dime Temistocles.

–A ver paPancho. Ven, siéntate.

–Quedamos que nos íbamos a contar todo. ¿Verdad?