Labios De Miel ♥ Aristemo

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Narra Aristóteles

La mañana estaba tranquila. Temo y Pancho me saludaron cuando me los encontré en la panadería y luego salieron los mellizos, que me saludaron también.

Comencé a caminar y en eso el claxon de la burra se escuchó. Pancho paró la burra y me dijo que me subiera. Saludé y todos volvieron a saludarme.

Llegando a la escuela nos fuimos a nuestras clases, estaba algo concentrado haciendo un pequeño dibujo de un búho.

El día pasó algo rápido y terminó cuando menos esperé. Al menos ya no habrá clases mañana, será por fin el esperado paseo por el bosque.

-Ari... ¿Qué pasó con la canción? Me preguntó.

-Cuando la termine te doy un adelanto de cómo voy. Sonreí.

Salimos del salón y de inmediato caminamos escaleras abajo, Temo me miraba con un poco de enojo.

-Yo quiero escuchar cómo va, no importa que no esté completa. Dijo.

-Está bien, pero primero veamos otra cosa, ¿qué pasó con Diego? ¿Estará en esta escuela?

-Pues en realidad no lo sé.

-¿Qué onda, Ari? ¿Qué haces? Preguntó Octavio, un amigo de hace tiempo.

-Octavio, hola. ¿Qué haciendo?

-Pues voy camino a casa. ¿Quieren un empujón?

-No, gracias. Dijo Temo con una mirada extraña.

Narra Temo

¿Quién es ese? Espero que no ande queriendo conquistar a Ari, porque él no es gay, y si lo fuera se fijaría primero en mí, él ni siquiera es agradable.

-Te veré mañana en el bosque. Adiós, Ari. Sonrió.

Ari se despidió con la mano y seguimos con nuestra charla.

-Tenemos que estudiar para los siguientes exámenes, Ari.

-Sí. Y a parte, ya le avancé un buen a nuestro canción. Te la enseño en la noche, en la azotea. Sonrió.

-Sí. Me late. Sí, Ari...

¿Listos para escuchar el rechazo de Ari nuevamente con una pregunta estúpida?

-¿Tenemos una cita?

-Ya estás. Dijo.

¡NO ME RECHAZÓ! ¡SÍ ES UNA CITA! ¡ME VOY A MORIR LECTORS!

-Oigan. ¿Qué creen? Ya me aceptaron como alumno de intercambio en esta escuela. Me acaban de inscribir. Dijo emocionado.

Miré levemente a Ari y tenía un rostro de pocos amigos.

Narra Aristóteles

-Y lo mejor es que voy a poder ir al campamento con ustedes, el del fin de semana. Dijo sonriente.

No puedo creer que este ya hasta es inscribió en la escuela sólo para seguir a Temo como su perro "fiel".

Tomó su estúpido papel y me lo restregó en la cara con una estúpida sonrisa.

-Ah, ya. Está bien. Dije

-¿Qué pasa, Aristóteles? ¿Te molesta que esté en su misma escuela?

Pero claro que me molesta, pendejo.

-¡No! No, no. ¿Cómo crees? No,no. Tú puedes estar donde quieras. No hay problema. Pero como que está raro, ¿no? Está raro que lo aceptaran tan rápido. Digo, es intercambio y, no sé...