Temo y Diego, dos mejores amigos son separados por un problema de la familia López en el que Pancho, padre de Temo se ve obligado a salir de Toluca con sus hijos Lupita y Julio, llevándose también a Temo a Oaxaca, un lugar lejano en el que todos los...
Luego de todo un día escolar muy aburrido salimos de la escuela y comenzamos a caminar hasta el lugar que Aristóteles conoció en internet para ponerse tatuajes y perforaciones, al llegar los hombres que estaban ahí nos miraban de manera extraña, quizá somos muy chavos para estar ahí, en ese lugar hay pura gente grande, hasta puedo decir que me daba un poco de miedo estar ahí.
Bueno, para no hacer muy larga la historia me voy a adelantar a los hechos, después un doloroso momento para Aris, caminamos hasta el edificio juntos y ahí nos encontramos con los Córcega afuera del edificio como si se tratara de una huelga. Audifaz notó el arete de Aris y le dijo que esas cosas sólo eran de niñas y de gays (gracias por aclarar tu punto Audifaz) y luego se agarró diciendo que si Aristóteles no se quitaba el arete no iba a entrar a su casa. Luego Robert intervino y trató de hacer entrar a Audifaz en razón, pero este se enojó más, por aquel disgusto y para evitar más pleitos, Aristóteles se quitó el arete y se fue del lugar.
Caminé adentrandome en el edificio hasta llegar con él y ahí lo detuve.
–Ari... Espero que pronto se arreglen las cosas en tu familia.
–Tenías razón. Lo del arete no fue buena idea, y me lo quité para no hacer una escena en la calle. Pero no me voy a dejar, Temo.
–Pero ya no quiero que me metas en más broncas con tu papá. Me dio mucho miedo cómo se puso.
–Pues sí, pero ya estoy harto de que mi papá me diga qué hacer. Y peor aún, que me diga cómo tengo que ser. Mira, te veo mañana en casa de mi tía Blanca, será la fiesta de Dave y pues debemos ir con disfraz, me mandas mensaje, ¿va? Cuídate. Sonrió.
–Igual Ari. Nos vemos. Sonreí.
Caminé hasta mi casa y ya en mi cuarto comencé a ver disfraces en línea, habían muchos interesantes, otros que más bien eran ridículos, y me encontré uno que me agradó. Espero encontrar algo parecido a esto en Oaxaca.
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Ya sé, se lo voy a mandar a Aris, le voy a preguntar si se me vería bien.
(...)
A la mañana siguiente desperté un poco cansado, no dormí muy bien, pero bueno, debo alistarme, mi paPancho encontró una tienda de disfraces y me consiguió algo parecido a lo que quería, a decir verdad me encanta este, me gusta incluso más que el otro.
Me dirigí a la cocina y tomé un poco de jugo, mis hermanos se levantaron al igual que yo y ahí nos encontrábamos los tres hablando de nuestros disfraces.
–Mi disfraz será el más original, no creo que nadie vaya de ranita. Dijo Lupita.
–Ni de duende, me veré mejor que "ese". Dijo Julio.
–¿Quién es ese?
–Dave. Es que como me gusta, pues mi paPancho y Julio no lo quieren. Dijo Lupita para después servirse más jugo.
