Labios De Miel ♥ Aristemo

26

Narra Aristóteles

Me siento tan mal conmigo mismo, no puedo creer que esto está pasando por mi culpa, por ser un mal hijo.

Flashback

–Ya no veo la luz... Y pues ahora menos, ahora que mi Polita y yo no tenemos trabajo. Dijo mi papá agobiado.

–Pa, ya no te preocupes tanto, mira, esta semana me van a tomar más fotos en la oficina de Julieta. Me van a pagar un dinerito extra. Dije.

–Lo cuál está muy bien para ti, mi orgullo Córcega. Pero eso deberías poder quedartelo tú. Dijo señalándome.

Es que por más que quisiera tomarte la palabra no puedo papá, tú gastaste hasta lo que no tenías para que yo tuviera todo lo que necesitaba e incluso más, y ahora soy yo quién quiere devolverte un poco de lo mucho que me diste y, ¿y tratas de negarte?

–Pues juntar para la universidad o... Comprar cosas que te gusten. La responsabilidad de mantener este hogar, es mía. Dijo.

–Y también es mía esposito, chanse si Pancho me entrena puedo recuperar mi chamba en la panadería y seguir ayudando con los gastos, ¿no? Dijo mi mamá con un poco de alegría.

A ella le gusta sentirse útil y es por eso que quiere trabajar, para demostrar que ella puede, pero yo sé que no es necesario, y mucho menos conmigo ahora que tengo mas posibilidades de ganar dinero, mi convivencia, las fotos de Cklass, mi idea de vender las canciones...

–¡Este fin voy a tener una convivencia con mis fans! Puede ser que compren en línea mis rolas, o me ayudan a organizar un concierto, y así ganamos más dinero.

–Es que ese es el punto mijo... Pues no es justo que un chaval, mi muchacho... Nos mantenga... No nos debería de mantener.

¡Pero si lo estoy haciendo de corazón! ¿Por qué no quieres aceptar mi dinero?

–Estoy perdiendo mi dignidad... Mi sentido como hombre...

Ya no puedo seguir haciéndome el fuerte, ya no voy a retener las lágrimas, eso es lo que menos me importa en este momento.

Mordía mi labio inferior para no soltar un sollozo y tratar de parar mis lágrimas al menos mientras mi papá está ahí, no quiero que me vea llorar, sería más doloroso y de por sí no la está pasando bien...

–Ya no tengo alternativas... Soy un fracasado.

–No, no. Pa... A ver. Fue lo único que pude pronunciar sin que mi voz se quebrara.

Miré a mi mamá, ya está llorando, no puedo creer que todo esto es por mí, no quiero hacer que mis papás pierdan su fe en si mismos.

–No, mamá...

Me acerqué y besé su frente mientras escuchaba como tocaban la puerta.

–Abre hijo, abre. Dijo limpiándose las lágrimas.

Caminé hasta la puerta y por fin pude soltar las lágrimas, no iba a hacerlo frente a mi mamá, no iba a causarle ese daño.

Abrí y me encontré justo con la única persona con la que sabía que iba a estat ahí conmigo, la única persona con la que iba a poder desahogarme.

Fin del flashback

–Aris... ¿Qué pasa? Me preguntó con un tono suave en su voz.