"No tengo otra ambición, que hipnotizarte con mis letras"
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─Bueno, entonces eso haré; vamos, Loaiza, hagamos como si nada pasara ─contesta Hellen.***
─ ¡Alondra, calma! No es hora de pensar en ese plebeyo insoportable, piensa dónde colocaste esos accesorios ─me susurro.
─ ¿Alondra? ─tocan la puerta.
─ ¿Quién es? ─trato de ir a la entrada de la habitación para saber quién me llama.
─ ¡Hola! Loaiza me pidió que te ayudara con unas cajas y algunas otras cosas para el desfile... ─explica una de las chicas que contratamos para el desfile.
─Ohm... ¡Sí! Son dos cajas en las que están los accesorios, solo que no recuerdo dónde las puse ─«Falta poco para el evento y yo aún no me encuentro lista con las modelos» ─. Tú deberías estar arreglada para el desfile ─le hago la observación.
─Saldré en la segunda sección de pasarela, así que tengo tiempo para ayudarte ─repone.
Me siento en el borde de la cama a pensar un poco en qué lugar puse los accesorios.
─Quizás están en alguna de las maletas ─supone la chica.
─ ¡Claro! Tienes razón, están en una de las maletas en donde vinieron los vestidos; son dos cajas pequeñas ─Corro hasta el closet de la habitación y veo que ahí están las dos cajas selladas. Las tomo con delicadeza y voy hasta la cama para colocarlas ahí.
─Tú llevarás una de las cajas para adelantar un poco (son un poco pesadas y no creo que pueda con ambas), la otra la llevaré yo, más atrás; tengo que buscar el discurso de Loaiza para la gala, seguro olvidó eso.
«Así es mi vida, hacer todo lo que Loaiza no y recordar todo lo que ella olvida. Frustrante...»
─Está bien, me iré adelantando; en la entrada del hotel me espera un taxi, luego le pediré que venga por ti.
─Perfecto, Anny —por alguna razón soy algo perfeccionista, tiendo a pensar y hacer las cosas antes que sucedan, me gusta prevenir.
Loaiza me dejó sus llaves en la cartera así que iré a su habitación para buscar su discurso...Una llamada entra a mi móvil...
—¿Alondra? ─identifico la voz de mi jefa.—Loaiza, no te preocupes, ya estoy en un taxi rumbo al evento, trata de retrasar un poco la apertura del discurso —planteo.
—Ya va a empezar, me dieron solo diez putos minutos para preparar todo. ¡Apresúrate!
—Deja de presionar a este frustrado ser humano, solo intenta distraer el ambiente —siento que cuelga la llamada y de inmediato pienso en el grave problema en el que nos hemos metido.
─Señor, fue un placer; quédese con el cambio ─no sé si me entendió, pero ahora me queda correr una cuadra para llegar al evento, hay un atasco en la vía y probablemente nunca se va a solucionar.
Estos tacones de porquería no me dejan correr mejor, ya llevo unos cuantos metros y siento que no puedo más; el maquillaje se me ha corrido y mi peinado ya no existe.
Noél
─Gracias por traerme Noél, tú siempre me halagas con tus actos ─puntualiza Rachel.
─Solo te hice compañía, trata de no ganar pleitos con los clientes, sabes que odio estar lejos mientras peleas.
─Bueno, amo que quieras hacer el papel de hermano mayor. Te quiero.
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Una semana en París © TERMINADA
RomanceAlondra Henderson diseñadora profesional, trabaja para su mejor amiga en un taller de costura que hace parte una marca de ropa muy reconocida. En su ocupada vida laboral tiene escasa oportunidad de iniciar una relación, y su entorno no es más que si...