Alondra.
Esta noche es la primera de muchas en donde seré feliz junto a la persona indicada, ya todo el mal trago de las apuestas y los desamores ha pasado. Ahora queda ser fuerte y seguir con mi camino, uno lleno de amor junto a el hombre que quiero. Mejor dicho, que amo.
Me encuentro nerviosa... no sé qué será de mí cuando tenga que casarme, me pondré como gelatina.
─Gracias por todo señor ─saco unos cuantos dólares para pagar y salgo del auto.
Las luces de mi departamento están apagadas, creo que todos se fueron a la ceremonia.
Mi mamá y su idea loca de hacer mi ceremonia de compromiso en el jardín trasero de su nueva casa, que por cierto, es muy hermosa. Ha funcionado por el espacio que proporciona.
Entro a mi departamento y enciendo las luces.
─ ¿Qué hace el cachorro más hermoso de todos ahí triste? ─me dirijo a Bongo que está sobre mi sofá favorito un poco desanimado ─, ese cachorro necesita unos besos de tía ─me siento a su lado y lo beso ─ ¡No me lamas!, ¡dañarás mi maquillaje! ─pasa su lengua por mi cuello.
Me pongo de pie, Bongo necesita una perrita para distraerse, cuando salga de mis labores cotidianas lo llevaré al parque para que consiga una cachorra bien dotada de belleza.
Subo a mi habitación, creo que olvidaron cerrar la puerta y Bongo ha dañado mis almohadas de pluma. Por suerte el peluche que me regaló Noél está lejos de su alcance.
Llevo a Bongo hacia la habitación de Hellen para que no siga destruyendo cosas mientras no esté. Se quedará ahí hasta que venga Hellen.
El celular suena, lo desbloqueo y es un mensaje de un número desconocido.
─Dejarás de pensar en un futuro, si no eres mía no serás de nadie.
¿Por qué me envían mensajes anónimos?, ¿quién será?, quizá se equivocaron aunque no creo.
Tengo miedo, mucho miedo.Corro hasta la ventana de la habitación y miro, pero no veo nada. Cierro la ventana y así hago con todas las demás ventanas de la casa.
Puede ser algún juego macabro de Hellen, ama jugar conmigo.
Camino hasta el clóset y saco el vestido gris que compré para hoy, unos tacones negros muy altos que no me pongo mucho, y mis accesorios sencillos de plata.
Voy al baño y abro la regadera.
─Cause I, I feel like I'm ready for love
And I wanna be your everything and more
And I know every day you say it
But I just want you to be sure
That I'm yours ─me encanta esa canción.Salgo de la ducha y seco mi cuerpo; estoy asustada y no es algo común en mí.
***
─Me veo perfecta ─el vestido deja ver una silueta muy estilizada de mi cuerpo. Definitivamente me veo hermosa.
Me pongo los accesorios y finalmente los tacones. Voy a llamar a Noél, estoy lista.
─Hola amor, ¿estás lista? ─pregunta.
─Más que nunca ─espeto.
─Ya estoy saliendo, espérame, llegaré lo más rápido posible.
─Bueno. Te amo ─cuelgo.
Las ansias de que Noél me vea, me tienen caminando de un lado a otro. Jamás pensé estar así por alguien.
El timbre suena, no estoy esperando a nadie y dudo que sea Noél; quizá es mi madre o Hellen, se les debió quedar algo.
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Una semana en París © TERMINADA
RomanceAlondra Henderson diseñadora profesional, trabaja para su mejor amiga en un taller de costura que hace parte una marca de ropa muy reconocida. En su ocupada vida laboral tiene escasa oportunidad de iniciar una relación, y su entorno no es más que si...