Esto No Era Parte Del Plan!

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Octubre 30, 2007.

*Narra Dulce*

  Despierto sintiendo un fuerte dolor taladrar mi cabeza. De pronto todo me da vueltas y un sabor horrible inunda mi boca. Me incorporo con dificultad ya que aún me siento demasiado mareada, tengo la vista borrosa y me cuesta reconocer en dónde me encuentro.

Apenas mis ojos se acostumbran a la claridad de la luz que entra por la ventana y veo que estoy en el depa de Chris. Qué hago aquí? Cómo he llegado? Recuerdo haber cerrado la puerta de mi depa con llave pero no recuerdo cuándo es que logré llegar aquí.

  Me levanto tambaleándome y comienzo a caminar por el pasillo sintiendo que mis piernas son gelatina pero, a pesar de eso, puedo mantener el equilibrio.

Llego a la cocina y lo encuentro desayunando unas tostadas junto con un café. Él, al sentir mi presencia, se da la vuelta aún sentado en su lugar y me sonríe actuando como si nada estuviera pasando... Pero sí está pasando! Siento como si un martillo estuviera golpeando mi cabeza constantemente! Pero, aún así, el ver su sonrisa hace que mi mundo se venga abajo y me dé cuenta de lo que hice anoche.

Dulce: Dios!

  Me cubro la cara con ambas manos y siento como la sangre se acumula en mis mejillas provocándome sentir calor en las mismas. Puedo oír cómo la risa de Christopher resuena en la cocina y el dolor de cabeza aumenta.

Chris: Tranquila amor, por suerte no te ha pasado nada. Cuando me desperté temprano fui al estacionamiento y no encontré tu auto. Viniste en taxi?

  Continúa comiendo su tostada tranquilamente, yo me siento a su lado y él se levanta para ir detrás de mí sirviéndome una taza de café. Me deja la taza enfrente y me da un beso en la mejilla mientras vuelve a acomodarse en su silla.

Dulce: No lo sé... No recuerdo nada de anoche... Ash! Y este dolor de cabeza no para!

Chris: Mi amor tranquila. Bebe el café y te sentirás mejor.

  Asiento y acerco la taza de café a mis labios, tomo un sorbo y nunca pensé que el café pueda saber tan mal, estaba amargo, horrible. Hice una mueca demostrando mi disgusto y las carcajadas de Chris retumban en mis oídos.

Chris: Mi amor, no te gusta?

Dulce: No, está horrible. No lo quiero.

  Me cruzo de brazos como niña chiquita mientras Chris no para de reír. Estoy segura que hasta ya le duele la panza de tantas carcajadas.

Dulce: Bueno ya párale, no? Qué quieres intoxicados con ese café? De seguro hasta debe de estar sucio, porque me sabe a basura.

Chris: Te lo mereces por la cruda con la que llegaste ayer a casa.

  De pronto se queda serio y yo cubro mi cara con mis manos sonrojada por completo imaginándome las estupideces que habría hecho.

Dulce: Ya... Dime. He dicho muchas tonterías, no es así?

Chris: Pues... Cuando llegaste rompiste un jarrón, creí que eras un ladrón, no dejabas de reír, intentaste que me acostara contigo y luego te quedaste profunda.

Dulce: Cómo que intenté acostarme contigo?

Chris: Sí.

Dulce: Y no lo hicimos?

Chris: Nop...

Dulce: Y por qué?

Chris: Simplemente porque estabas borracha Dul, no iba a aprovecharme de ti. Nunca haría eso, por quién me tomas?

Un Amor Para Siempre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora