Olvidos y Peleas (Maratón 1/4)

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Septiembre 20, 2018.

*Narra Dulce*

Eli: Por qué lo haces sufrir, Dulce? Ambas sabemos que no quieres divorciarte...

Elizabeth y yo estábamos en una cafetería platicando. La noticia de mi divorcio con Christopher aún era muy reciente y para nada comprendida.

Dulce: Lo sé pero... Sólo no estoy segura de lo que hay entre nosotros...

Eli: No estás segura? Dulce, hace años que estás enamorada de Christopher. Toda tu vida estuviste junto a él...

Dulce: Por esa misma razón.- la interrumpo.

Eli: Por esa misma razón, qué?- dice confusa.

Dulce: Que llevo toda mi vida junto a Christopher... Tal vez creí que era amor cuando...

Eli: Crees que quizá pueda llegar a ser costumbre?- asiento.- Y por eso quieres el divorcio? Y si es amor?

Dulce: Y si es costumbre?- digo, sé que odia que responda a sus preguntas con más preguntas pero antes de que ella comience a hablar, mi celular comienza a sonar.- Es de la escuela de los niños.

Respondí rápidamente.

Dulce: Bueno?

Directora: Buenos días, señora Uckermann. Habla la directora del establecimiento escolar de su hijo Tomás. Necesito que, si no es mucho pedir, se acerque al establecimiento para yo poder hablar con usted sobre un problema que hubo con el alumno...

Dulce: Un problema? Tomás está bien?- digo preocupada.

Directora: Él se encuentra bien, pero necesito hablar con usted en persona, si es posible.

Dulce: Claro, ya mismo voy para allá.

Directora: Muchas gracias, señora. Adiós.

Eli: Todo bien?- pregunta al ver que guardo mi celular en mi bolsa y recojo mis cosas.

Dulce: La directora de la escuela de Tomás quiere hablar conmigo. No me han dicho qué pasó pero debo ir ahora mismo.- dije explicándole brevemente la llamada y dejando un poco de dinero sobre la mesa.- Luego hablamos, okay?

Eli: Está bien. Adiós.

Dulce: Bye!

Al llegar a la escuela de los niños, camino rápidamente hasta llegar a la oficina de la directora. Fuera de ésta, está Tomás sentado en una silla, con la cabeza gacha y su uniforme sucio.

Dulce: Mi amor, qué pasó?- dije acercándome a él.

Al levantar su rostro veo una marca en su mejilla, similar a la de un golpe.

Dulce: Tomás, cómo te hiciste eso?

Cuando él estaba a punto de responder, la directora sale de su oficina y nos pide pasar a ambos.

Al entrar en la oficina, ambos nos sentamos en las sillas frente al escritorio. Me quedo atónita viendo el enorme raspón en la mejilla de mi hijo mientras la directora comienza a hablar.

Directora: Señora Uckermann, la cité aquí para informarle que su hijo a compartido una pelea con otro alumno. Y en este establecimiento no se toleran este tipo de acciones...

Dulce: Una pelea? Y por qué motivo?- la directora se encoge de hombros.

Directora: Eso intento descubrir, pero su hijo se niega a contarme su parte de la historia. Por otro lado, el alumno con el cual tuvo esta pelea, me informó que estaban jugando y, de pronto, su hijo comenzó a golpearlo.

Un Amor Para Siempre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora