Un Amor Para Siempre ©

Besos Escalofriantes

Octubre 31, 2000.

*Narra Dulce*

Estaba terminando de maquillarme, era la primera vez que me maquillaba para Halloween, siempre usaba máscaras o iba a cara lavada, pero como hace tiempo ya que había aprendido a maquillarme, ésta era la ocasión perfecta para demostrar mis dotes artísticos con el maquillaje.

Mi disfraz consistía en una especie de mujer zombie, estaba acentuando todos mis huesos de el rostro y pecho muy exageradamente para darle realismo y mayor detalle. Me veía horrible, más espeluznante, pero al fin y al cabo ese era mi objetivo.

La ropa que llevaba puesta estaba rasgada, Chris y yo nos divertimos mucho armando nuestros vestuarios ayer en la tarde, con unas tijeras tomamos la prendas viejas y las rasgamos. Hablando de Chris...

Dulce: Me dijo que llegaría temprano...- susurro para mi misma.

Y es que Chris también iría disfrazado de zombie y me había pedido que yo lo maquillara, y de pronto, como si con pensar en el lo hubiera invocado, Christopher traspasa la puerta de mi habitación haciendo que me lleve el susto de mi vida.

Chris: Ni siquiera me has maquillado y ya te estoy asustando? Este sin dudas será el mejor Halloween de mi vida.- dijo divertido.

Dulce: Ya no seas payaso, ven acá para que pueda comenzar a maquillarte.

Tomo su mano y lo hago sentarse en la silla de mi escritorio, comienzo a maquillar su rostro comenzando por sus hermoso ojos claros.

Dulce: Por qué tardaste tanto?

Chris: Tardé un poco duchándome.

Rodeo los ojos y sigo esparciendo maquillaje por toda su cara hasta que mi espalda comienza a doler y hace que me incorpore llevando mis manos hacia atrás estirándome y masajeando mi espalda.

Chris: Qué sucede?- pregunta extrañado abriendo los ojos al oír mi gemido de dolor.

Dulce: Nada, es sólo que anoche dormí en una mala postura y ahora me duele la espalda.

Chris: A ver, ven aquí.

Me toma de la cintura y hace que me siente en sus piernas para estrecharme contra su cuerpo, mi respiración se corta al sentir la cercanía entre ambos.

Chris: Así no te dolerá tanto...- susurra mientras vuelve a cerrar los ojos.

Vuelvo a mi tarea de maquillarlo y ahora una de sus manos me recorre la espalda con suavidad haciendo que me olvide de mi dolor de hace ratito... Cuando comienzo a delinear la linea del agua de sus ojos es cuando comienza la parte difícil.

Dulce: Chris, no duele, si mueves el ojo y ves la brocha te dará más impresión.

Chris: Pero en serio me duele Dul...- dice llevando su mano para rascarse su ojo, cosa que impido que haga.

Dulce: No te rasques, si no todo el maquillaje se correrá y tendré que volver a empezar. Vamos, Chris te prometo que lo haré despacio y así no te dolerá.- sus ojos rojos conteniendo el llanto me daban mucha ternura.- No, Chris, no llores.

Comienzo a agitar mis manos enviando aire a sus ojos para evitar que sus lágrimas escapen. Pronto sus ojos aún rojos dejaron de retener las lágrimas para luego comenzar otra vez, cada vez que se apartaba al sentir la molestia en sus ojos yo soplaba con delicadeza en ellos evitando las nuevas lágrimas.

Mi mano acariciaba su mejilla con amor y cada vez estamos más cerca aún.

Chris: Dul...- susurró, haciendo que su aliento rozara mis labios.