Un Amor Para Siempre ©

Juntos

*Narra Dulce*

Necesito verlo, besarlo, saber que él está bien, pero hace más de hora y media estoy aquí sentada y nadie me dice nada. Tomás no deja de removerse inquieto y presiento que sabe lo que está pasando, es algo loco pero en este momento no se me ocurre nada más.

Cuando llegó Eli fue cuando por fin pude descansar mis brazos, Tomás estaba dormido en sus brazos mientras yo le contaba todo lo que había sucedido. Me siento nerviosa, angustiada, pero mucho más furiosa. Furiosa con la persona que intentó destruir la vida de la persona que amo.

Sin poder evitarlo, mis lágrimas vuelven a sumergir mi rostro en pura tristeza. Qué hubiera pasado si el ladrón, en vez de llevar una navaja con él, llevaba una pistola? Qué hubiera pasado si hubieran sido más de una puñalada? Yo seguiría esperando una respuesta aquí en el hospital? O estaría llorando en otra parte? No quiero ni pensarlo...

Mis pensamientos son interrumpidos por alguien que se aclara la garganta detrás de mí. Lentamente me doy la vuelta para luego encontrarme con el doctor, el mismo que me ha atendido a mí cuando yo tuve el accidente.

Doctor: Dulce, es bueno volver a verte. Pero no me agradan las condiciones en las que tenemos que hacerlo.

Dulce: Doctor, cómo está Christopher?

Doctor: Me temo que se encuentra en estado crítico, logramos estabilizarlo, pero perdió mucha sangre...

Dulce: Mierda...- susurré por lo bajo.- Y ahora? Qué pasará?

Doctor: Pues esperemos a que se despierte y que no tenga secuelas graves, y que se recupere en perfectas condiciones.

Eli: Ves Dul? Todo va a estar bien, solo tenemos que tener fe en que así será...- me dijo posando su mano sobre mi hombro.

Mi corazón no latía con la misma fuerza de antes. Si algo llegara a pasarle a Chris... No creo que sea capaz de resistirlo...

Dulce: Puedo pasar a verlo?

Doctor: Él sigue con la anestesia y prefiero esperar a que despierte. Apenas y lo haga yo mandaré a una enfermera para que te acompañe a su habitación.

El doctor se marcha y yo maldigo por lo bajo. Nadie entiende que necesito estar con él? Que nos necesitamos juntos? Me siento mal, como si estuviera enferma. Un fuerte mareo hace que me siente en una de las sillas de la sala de espera. Eli, preocupada, se me acerca y toma mi mano.

Eli: Dulce, creo que esto ya es mucho para ti. Por qué no vas a casa, comes algo, descansas...

Dulce: No pienso volver a ese departamento Eli.- la interrumpo.- Creo que estaría peor allí, y en cualquier momento Christopher puede despertar. No pienso moverme de aquí.

Eli: Dul, acabas de marearte, esta situación es demasiado para afrontarlo con el estómago vacío. Al menos acompáñame a la cafetería para comer algo. No saldrás del edificio...

Resignada, aunque sé que en el fondo ella tiene razón, me incorporo lentamente y con cuidadosos pasos ambas nos dirigimos hacia la cafetería. Después de comer un sándwich la verdad es que me siento mucho mejor, desde el mini-almuerzo que me he tomado en el descanso de mi trabajo que no como nada y, ahora, le encuentro sentido al mareo de hace rato.

Y es entonces cuando recuerdo, llevo mi mano hasta mi frente golpeándome, se me ha pasado por completo. Tomo mi celular y, con rapidez, le marco a Alex.

Alex: Bueno?

Dulce: Alex, qué onda?- digo intentando contener mis lágrimas.