Misterios

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Enero 7, 2008.

*Narra Dulce*

Siento mi cabeza dar vueltas, abro los ojos lentamente acostumbrándome a la luz del día, cuando por fin lo hago me encuentro con una preocupada Alex frente a mi. Estoy recostada en el suelo con un cojín debajo de mi cabeza. Me incorporo lentamente sin levantarme del suelo.

Alex: Dios santo... Al fin despiertas Dul, no sabía qué hacer ya.

Dulce: Qué paso?

Alex: Te desmayaste niña... Estaba a punto de llamar a una ambulancia. Como no despertabas....

Dulce: Ya Alex, no te preocupes. Solo fue un desmayo, no es nada. A cualquiera le pasa...- dije restándole importancia a la situación.

Alex: Sí, pero siempre es por algo. Deberías descansar Dulce, yo continúo desempacando.

Dulce: No, como crees... No te voy a dejar con todo eso sola. Además, está Tomás...

Alex: Y eso qué?- dice interrumpiendome.

Dulce: Que va a molestarte y no quiero dejarte con todo sola...

Alex: Dulce, ya. Puedo encargarme de Tomás y seguir desempacando. Si ese niño es un amor. Ni llora. Anda ven levántate.

Alex me ayuda a levantarme y luego camina junto a mí hasta que llegamos a la habitación principal. Me ayuda a recostarme en la cama y dándome un beso en la frente me dice que no me preocupe y que descansara.

Sale del cuarto dejándome sola en la inmensa cama que se siente demasiado vacía sin Chris. Tomo la almohada de él y la abrazo con todas mis fuerzas aspirando su perfume, es como estar abrazada a él. Aunque si Chris estuviera aquí podría sentir sus brazos rodear mi cuerpo. Sus suaves manos jugar con mi cabello logrando que me relaje profundamente hasta dormirme. Sentiría su jugosos labios besar mi frente, mejillas, nariz, párpados, labios, absolutamente todo mi rostro.

Con mi mente volando y encontrándose con Christopher, logro quedarme profundamente dormida...

*Narra Chris*

Estoy tan cansado de estar encerrado dentro de estas cuatro paredes... Cada tanto una enfermera viene a mí habitación para controlar que todo vaya bien. Quisiera estar con mi familia en este momento, ayudar a Dul a desempacar y jugar con Tomi mientras ella cocina o simplemente besarla y abrazarlos.

Mis ojos pesan, desde que estoy aquí no duermo muy bien, con todo el alboroto constante fuera de mi habitación me es imposible. Dificultosa mente, me doy la vuelta con cuidado, estar en la misma posición siempre me estaba agobiando.

Cerré los ojos y cuando creí que por fin podría dormir un poco alguien entra en mi habitación, una enfermera.

Enfermera: Lo siento señor, no quería despertarlo, es solo que tiene una visita.

Chris: Una visita?

Enfermera: Así es. Y aunque le expliqué que no es el horario de visita insistió en que quería verlo. Le hago pasar o le digo que venga en otro momento?

Chris: Es mi esposa?- la enfermera niega con la cabeza y yo me quedo pensando en quién podría ser esa visita.- Dígale que venga en otro momento, estoy muy cansado y dormir aquí es imposible...

Enfermera: De acuerdo señor, con permiso.

La enfermera se retira y yo no puedo evitar quedarme un buen rato pensando en quién podría ser esa persona, mis ojos pesan aún más y cuando ya no me resisto más caigo en los brazos de Morfeo, quedando profundamente dormido.

Un Amor Para Siempre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora