Un Amor Para Siempre ©

Recuerdos

Septiembre, 24. 2007.

*Narra Chris*

Otro día de trabajo. Me despierto a las 9 de la mañana.

Entró a trabajar a las 10. Una hora para hacer todo.
Me ducho. Me lavo los dientes. Desayuno. Me visto. Preparo todo para ir al trabajo. Abro la puerta. Y ahí está ella. Como siempre. Cierro mis ojos con fuerza y agito la cabeza. Siempre me pasa lo mismo. La espero todos los días. Siempre. Y cuando abro la puerta tengo la esperanza de encontrarla ahí parada frente a mi. Pero siempre es un espejismo que crea mi imaginación.

Abro los ojos pero veo que no funciona. Vuelvo a cerrar los ojos con más fuerza. Me paso las manos por la cara con fuerza... Abro los ojos y sigue ahi. No puede ser.

Dulce: Hola mi amor...- me dice con una sonrisa. No puede ser posible. Debo estar soñando. Se me acerca lentamente y me rodea el cuello con sus brazos.- Te extrañé...- y me besa.

Sus labios... Ese delicioso sabor que tienen... Dios! Es como tocar el cielo. Y...
Abrí los ojos... Un sueño... Un puto sueño...
La necesito más que a nada. Ya no puedo más.

*Narra Dulce*

Hoy desperté sola. Otra vez. Hace dos días que no veo a Rodrigo. Y hace un mes que no sé nada de Chris.

Con Rodrigo eh vuelto a pelear. Desde que volví a México últimamente estamos peleando demasiado. Desde que volví a México que no tenemos nada de nada. Y cuando digo nada. Es nada. Nunca hay tiempo por su trabajo. O por sus viajes. O sino estamos peleados.

A veces pienso en lo que me dijo Chris cuando fui a Puebla. Rodrigo tendrá una amante? Su comportamiento es muy raro. Y ni hablar que me aleja cada vez más de él. Es como si ya no quisiera nada conmigo.

Estoy sentada en el sofá. Como siempre. Mirando la tarjeta que me dió Chris con su dirección...
Tengo ganas de ir con el. Tengo ganas de besarlo. De volver a sentir sus brazos rodear mi cuerpo.

En el trabajo me va muy bien. Y pensando en trabajo podría adelantar algunas cosas... Que digo adelantar si ya no tengo nada que hacer. Ya lo adelante todo ayer. Ya tengo todo la semana de trabajo hecha. No tengo nada que hacer.

Miro mi departamento en busca de algún quehacer pero no encuentro nada. Voy hacia mi habitación pero tampoco nada.

Giro mi cabeza y encuentro el mueble en el cual guardo mi ropa.

Abro las puertas de el mueble y me sorprendí al ver que está toda mi ropa revuelta. Pego saltitos de felicidad ya que encontré algo para distraerme y que me llevará un buen rato.

Comienzo a vaciar el mueble. Saco absolutamente toda mi ropa. Hasta que encuentro una caja. Una caja que reconozco perfectamente.

La saco de dentro del mueble. Me siento en el borde de la cama y dejo la caja en mi regazo. Mi cabeza se está debatiendo entre sí abrirla y hacerme daño con lo que hay dentro, o no abrirla y sentirme mal por rechazar lo que se que tengo que enfrentar tarde o temprano.

Cuándo me vuelvo a la realidad ya eh abierto la caja. En su interior todas las fotos que me eh tomado con Chris. Desde pequeña, hasta antes de ir a la universidad. Encuentro una en la que estamos el y yo besándonos. Recuerdo muy bien ese día. Fue al día siguiente de tener nuestra primera vez juntos. Estábamos felices con la compañía del otro. Disfrutamos esos tres días como nunca antes. Hasta que mis padres llegaron y yo tuve que dejarlo todo para ir a la universidad en México.

Recuerdo que el saco la foto porque quería recordar este momento. Luego antes de irme me la dió a mi. Pensó que debería conservarla yo. Y aquí está. Deje la foto a un lado y seguí urgando entre todas las otras.