Nada De Ilusiones

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Octubre, 27. 2007.

*Narra Chris*

Despierto gracias a Dulce que me sacude de un lado a otro. Esta gritando mi nombre pero prefiero dormir. Pero me es imposible! No deja de sacudirme aún al ver que quiero seguir durmiendo.

Abro totalmente los ojos pero al ver la hora quiero volver a cerrarlos. Son las siete de la mañana! Dulce nunca madruga, por qué hoy sí.

Dulce: Chris! Ya levántate! En serio, hombre, que es importante!

Chris: A ver Dul, para. Ya estoy despierto. Qué pasa?

Dulce: Como que qué pasa? Tenemos que irnos ya a la clínica, para que revisen al bebé.

Luego recuerdo todo lo que sucedió anoche. Simplemente ahora teníamos un bebé y teníamos que cuidarlo hasta que aparezcan sus padres o simplemente los agentes sociales decidan qué hacer con él.

Salimos corriendo hacia la clínica. Más bien Dulce sale corriendo y a mí me lleva a rastras.

Cuando llegamos comienzan a revisar al bebé y a hacerle todo tipo de estudios. Dulce no se separaba de él. Esto me preocupa. No es bueno que ella se encariñe demasiado.

Terminan de hacerle todos los estudios necesarios y nos indican que el bebé está en perfectas condiciones. Eso sí, se lo nota algo resfriado por el frío de ayer a la noche. Vaya a saber quién cuánto tiempo ha estado ahí el pobre.

Llegamos a casa después de pasar a comprar algunas cosas necesarias para el bebé.

Dulce: Por fin en casa!

Exclama sentándose en el safa con el bebé en brazos.

Dulce: Tú también estás cansado, chiquito?

Su forma de hablar como el bebé y de mimarlo como si fuera su madre me llena de ternura. Pero, a la vez, me preocupa. Dulce se está encariñando y eso no es bueno en su situación. Lo de nuestro hijo aún es muy reciente, y este bebé en algún punto nos hizo olvidar el tema, pero no quiero pensar en cómo actuará Dul cuando aparezcan los padres o los agentes sociales quieran llevárselo.

Dulce: Tienes hambre, hermoso?

Chris: Pues un poco sí...

Dije mientras me sentaba junto a ellos. Ella volteó su rostro y me fulminó con la mirada.

Chris: Qué? Ayer no me diste mi dosis de "Dulzura".

Enfatizo la palabra para que se dé cuenta a lo que me estoy refiriendo. Y ella, con su mano libre, me dió un golpe flojo en el brazo. Yo solo puedo reírme al ver la cara que pone.

Dulce: Ya deja de protestar como niño chiquito. Y, por favor, puedes calentar su leche?

Me levanto del sofá y voy hacia la cocina y cuando me doy vuelta ella está detrás de mí con el bebé en brazos mirándome fijamente.

Chris: Qué?

Dulce: Sabes lo que tienes que hacer, verdad?

Chris: Sí, Dulce, ya lo sé... Tampoco es muy difícil! Nada más tengo que poner tres cucharadas de leche en polvo, agua mineral y calentarla.

Dulce: Es que tú eres un bruto en la cocina. No quisiera que envenenes al bebé.

Chris: Dul, lo haré bien.

Tomo la mamila del bebé le pongo tres cucharadas de leche en polvo y luego agrego el agua mineral, le coloco la tapa al biberón y lo agito un poco para que se mezcle bien. Lo dejo dentro del microondas y lo programo para 30 segundos. Me doy la vuelta y la veo con una sonrisa.

Chris: Ya ves? No quemé la casa.

Me acerco a ella y rodeo su cintura con mis brazos y la acerco pegandola a mi cuerpo. El bebé permanece espectante de la situación, se queda inmóvil en los brazos de Dul. Cuando acerco mis labios a los de Dulce recibo una tierna cachetada de parte del bebé.

Dulce: Muy bien! Así se hace chiquito!

Ver como se ríe de mí cara hace que yo también me ría.

Chris: Ey! No puede ser posible que ahora ni besar a mi novia pueda!

Dulce y también el bebé se ríen de mí. Yo me dirijo hacia el microondas y quito de dentro la mamila, pruebo la temperatura y se la extiendo a Dulce. Ella va a tomarla pero yo se la alejo rápidamente.

Chris: Primero quiero mi beso, y esta vez te aguantas porque si no recibo un beso de sus labios tú te quedas sin comer.

El bebé se me queda viendo serio y con el ceño fruncido, lentamente me acerco al rostro de Dulce y esta vez sí puedo besar sus labios al fin. Sigo besándola y voy subiendo la intensidad del beso pero siento como unas manitos separan nuestros labios.

Chris: Ey! Qué te pasa?

El bebé y Dulce ríen y yo lo miro incrédulo.

Dulce: Ya obtuviste tu beso, ahora él quiere su comida.

Me extiende la mano y me mira con una sonrisa triunfante y el bebé no quita los ojos de encima de la mamila. Me veo obligado a dar mi brazo a torcer. Estos dos juntos son el dúo indomable.

Le doy la mamila a Dulce y pronto el bebé extiende sus bracitos hacia el biberón. Yo me quedo observando la escena. Dulce sostiene al bebé en uno de sus brazos mientras que con el otro sostiene la mamila en la boquita de él. Es una imagen tan familiar... Su instinto maternal crece a cada segundo que está junto a este bebé. Su sonrisa es inigualable. Toda ella irradia felicidad al estar junto a este bebé.

Dulce: Tenías hambre, lindo...

Me acerco a ella y la abrazo por la espalda mientras ambos vemos al bebé con sus ojitos cerrados y cómo sostiene con sus manitas el biberón.

Dulce: Tomás...- dice en un susurro apenas audible, pero yo sí la escuché!

Chris: Qué?

Dulce: Eh...

Chris: Dijiste Tomás.

Dulce: Bueno... Es que... No sé, me parece que necesitaba un nombre momentáneo, no podemos decirle todo el tiempo bebé.

Chris: Y por qué no? Acaso ves a otro bebé aquí como para confundirlo?

Dulce: No, pero...

Chris: Dulce... Escúchame, no quiero que te encariñes demasiado con él. Al fin y al cabo no es nuestro y mañana debemos ir a la comisaría a hacer la denuncia para que busquen a los padres. Y tú y yo sabemos perfectamente que es muy probable de que se lo lleven por no ser familiares directos.

Ella me miró con tristeza en los ojos y luego agachó la cabeza y posó su vista en el bebé.

Dulce: Solo quería llamarlo de una forma distinta...

Chris: Y eso está muy bien, amor. Pero solo te pido que no te ilusiones, por favor. No quiero que te afecte lo de...

Dulce: Está bien ya entendí. Nada de ilusiones. Ok.

La miré fijamente examinando su expresión. Se estaba haciendo la fuerte pero puedo ver en sus ojos la verdad y sé que aún el tema sigue haciendo efecto en su corazón. Y no digo que lo olvide para siempre, pero no debería dejar que la afecte. Aún tenemos una vida por delante y todas las posibilidades...

****
Hola!

Y...? Dulce y Chris se van encariñando cada vez más con ese bebé! Y Dulce? Qué tal que se está encariñando tanto que hasta nombre le ha puesto. Qué creen que pasé?

Bueno, linduras espero que les haya gustado este capítulo.

Las quiero!💖
Besos!😘✌

Un Amor Para Siempre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora