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Ella tenía muchos sentimientos
por repartir. Él los necesitaba
para ser feliz. ¿Y por qué no?
El mismo camino decidieron elegir.
Porque ella se convirtió en
su gran perdición. En una
...
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帮助 Todoroki... 在家里
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Ayudando a Todoroki... En casa
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—Eso es todo por hoy —informó Aizawa cuando el timbre sonó—. Falta una semana para los exámenes. Todos están estudiando, ¿no? Seguro que ya lo saben, pero además del examen escrito habrá uno práctico. Recuerden entrenar su cuerpo y su mente. Eso es todo —y cerró la puerta de la clase.
Al principio todo fue silencio.
Hasta que alguien decidió romperlo.
—¡No estudié nada! —chillaron Kaminari y Ashido a la vez.
______ trató de no reírse al ver su rostro de pura desesperación. Él había sido el número 21 de 21. Es decir, el último de todos. Y Mina estaba más relajada, pero seguía siendo la número 20.
—¡Con el festival deportivo y las prácticas no pude estudiar! —replicó Denki mientras Ashido se reía.
—Es cierto que hubo muchos eventos... —corroboró Tokoyami, que era el número catorce.
—En los semestrales acabábamos de entrar y no vimos mucho —comentó Sero, el doce. Y Koda concordó con él, aunque era el once—, pero con tantos eventos y eso, el final será diferente...
—Será duro si hay uno práctico también —intervino Mineta, extrañamente tranquilo.
—¡¿El noveno en el semestral?! —exclamaron Kaminari y Mina a la vez.
—¡Pensé que eras uno de nosotros! —se quejó la de cabellos rosados.
—¡Los tipos como tú solo son buenos si son idiotas! —dijo el rubio con voz rasposa y enfadada—. ¡¿Quién pidió algo así?!
Minrou parecía brillar al recibir esas palabras.
—El mundo, supongo —tuvo el valor de decir.
—¡Ashido-san, Kaminari-kun! —los llamó Midoriya—. ¡Esforcémonos! —balbuceó—. Iremos juntos al campamento de entrenamiento, ¿no? —él era el número cinco.
—¡Sí, como delegado, espero que todos actúen! —agregó Iida, el tres.
—Es difícil reprobar si ponen atención a clase —insistió Todoroki, el número seis.
