38. Esperanza

83 12 1
                                    


—Bueno—me dirigí hacia mi padre y mi hermano—. Tengo que irme, Niccolo y Darien deben de estar esperándome para cenar.

—Claro, nos vemos mañana—se despidió mi hermano.

—Hasta mañana hija—tras unos abrazos, salí de su casa en dirección a la mía.

Eran las 21:30 p.m, por lo que apuré el ritmo para llegar cuanto antes, a paso apurado llegaría con suerte a las 21:45 para acostar a Niccolo, aunque no se siquiera si han cenado.

—¡Ya estoy aquí!—anuncié mi llegada a casa.

—A buenas horas, ¿Dónde estabas?—preguntó Darien.

—Lo siento mamá, estaba con mi novio y se me fue el tiempo volando—ambos reímos.

—¡Eris!—Niccolo vino corriendo hacia mí con su pijama ya puesto.

—¡Hey!—lo cargué en brazos—. ¿Qué tal enano?—le di un sonoro beso en su mejilla.

—Bien—bostezó.

—Venga, a cama, que ya es tarde. ¿Darien ya te dio de cenar?—asintió—. ¿Y te lavaste los dientes?—me mostró sus dientes blancos—. Pues vamos—fui con él hasta su habitación y le arropé—. Buenas noches Niccolo—besé su frente.

—¿Le das otro al Señor Zorro?—hice lo pedido y tras esperar a que Darien saliese de la habitación cerré la puerta.

—Bueno, ¿Qué tal se ha portado?

—Muy bien, como siempre—sonrió Darien—. Por cierto, Angie me dió ésto para ti—me extendió una carta.

—A saber en qué locura me habría metido ahora este hombre—dije mirando el remitente y abriendo el sobre.

—¿Quién es Aldayr?—cuestionó mi compañero intrigado.

—Aldayr, agente de rango indefinido, no suele estar en la agencia, y aún no ha hecho su primer entrenamiento, es muy bueno en las armas blancas y espectacular en la lucha cuerpo a cuerpo, pero tiene que mejorar mucho en las armas de fuego—lo definí rápidamente y me dispuse a leerla carta en voz alta.

Querida Eris.

Mañana iré a la agencia, ya que tengo toda esta semana libre, decidí hacer algo todos juntos, por los viejos tiempos, Angie, Alba, Annie, Luna etc. Por lo que decidí reservar un salón de baile para todos, os enseñaré lo básico del tango, y luego bailaremos todos, piensa en ello como una competición, el ganador tendrá una gran recompensa.

Se debe llevar un acompañante e ir elegantes, será a las 18:00 p.m, así que hay tiempo de sobra, y ya hablé con Zero para avisar de que faltarían algunos agentes, y debido a tu situación puedes traer al niño al que cuidas, así me lo presentas.

Espero verte en la Calle Norte. El local se llama Rosalinda.

Un saludo.

Fdo: Aldayr.

PD: Como no vengas te llevo a rastras, recuerda que se donde vives.

—Maldito hijo de mil hienas—arrugué la carta y la tiré a la basura.

—Venga mujer, puede ser divertido—me animó.

—Mañana le arranco los ojos y se los doy de comer a Ron—dije furiosa.

—Eris, inspira y expira.

La hija del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora