41. Boda

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Toda la agencia quedó movilizada. En cuanto avisé a Darien y a Zero, reunieron a todos los agentes y ahora nos encontrábamos debatiendo por donde deberíamos empezar.

—¡Tenemos que salir cuanto antes! ¡Las primeras horas son esenciales!—gritó Carter.

—No sabemos por dónde empezar—repliqué yo.

—¡Matémoslos a todos hasta que confiesen!—propuso Ares.

—Los muertos no hablan idiota—estaba empezando a perder la paciencia.

—Oye al menos él aporta—le defendió Eros.

—Oh por Satanás, id a comeros la polla a otro lado—me quejé.

—Eris solo está diciendo la verdad—me defendió Carter. Automáticamente una batalla campal estalló en la sala, todos contra todos y cada uno defendiéndose a sí mismo.

—¡BASTA!—grité. En ese momento todos me miraron en total silencio—. Se acabó, ha sido una misión fallida—. Apretaba mis puños clavando mis uñas en las palmas de mis manos y tornando mis nudillos blancos—. A veces pasa, cada uno que vuelva a su puesto de trabajo—sin más que decir me giré y salí de la sala antes de que una lágrima resbalara por mi mejilla.

—¡Eris espera!—Markus me agarró del brazo—. Tengo una idea—me miró serio.

—Habla.

—Cuando llegó, Eddy propuso implantar un chip rastreador en el peluche de Niccolo por si pasaba algo parecido.

—Localizalo. ¡YA!

Ambos salimos corriendo hacia la sala de ordenadores, Markus y Eddy se pusieron a teclear códigos y en menos de dos minutos ya tenían la señal a tiempo real.

—Está parado a 256 km de aquí. Te mando la ubicación a tu teléfono.

—Genial.

—Bien—dijo Zero—. Haremos cuatro grupos de 5 miembros. El grupo Alfa irá bajo el mando de Eris estarán Darien, Luna, Pandora y Bill, grupo Beta, bajo el mando de Lizzy estarán Angie, Alba, Ares y Samuel y grupo Omega bajo el mando de Carter, estarán Kara, Annie, Anubis y Samuel, y bajo mi mando estarán Joseph, Pilot, Lucy y Hera.-

—Un momento—le interrumpí—. Padre tú te quedas—me dirigí hacia Joseph.

—No, yo voy, no pienso dejaros solos.

—Pero padre es muy peligroso—me apoyó Carter.

—He dicho que voy, este perro viejo aún sabe defenderse—mi hermano y yo nos miramos sabiendo que daba igual que insistiéramos, así que frustrados dejamos que viniese.

—Aldayr tú te vienes conmigo, Dalallo tu con Lizzy y Emilio con Carter—le dije a mis amigos—. Zero—me puse delante del nombrado—. Cuida a Joseph—me giré—. Y de ti también—dije esto último entre dientes.

—Nosotros también iremos—dijo Axel.

—No Axel, tú aún estás débil y Lira...

—Aunque seamos viejos aún podemos defendernos de sobra, y si morimos al menos nos llevaremos a unos cuantos con nosotros—dijo la mujer. Resignada no me quedó otra que aceptar.

—Tomad—antes de salir de la agencia, Eddy nos pasó un walkie-talkie a cada uno. Puede que el móvil falle y necesitamos estar en contacto—asentí a modo de agradecimiento y los cuatro equipos nos movilizamos para ir a buscar a Niccolo.

La hija del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora