Capítulo 63

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"—Su nombre es Alex.

—Alex eh... alguna vez debemos cenar juntos. Tu dime cuando y preparé todo.

—Gracias Liv —sonrió y tomó un par de bolsas— ¿quieres un helado?

—Me siento como una niña que llevan al centro comercial, pero sí. Quiero uno —rió mientras se sentaba en un banco— y luego me seguirás contando acerca del tal Alex... no lograrás que me olvide de eso aunque me ofrezcas helado.

—Fue un buen intento.

—Ya lo creo. "

—¿Qué sabor quieres?

—Frutilla. No, no, mejor vainilla y chocolate.

—De acuerdo —rió suavemente— quédate aquí ya vuelvo.

—No pensaba moverme Cas —sonrió y acarició su vientre en suaves círculos.

Casey se dirigió a la heladería que quedaba a unos metros mientras Olivia le mandaba un texto a Elliot diciéndole que llegaría más tarde de lo que había pensado. Una pareja tomada de la mano pasó caminando a su lado.

—Sé que este tiempo fue muy complicado, así que creí que pasar un par de días juntos nos haría bien, ¿no crees? —le dijo el chico a su novia en el momento que pasaba junto a Olivia.

No era su intención oír pero lo hizo, antes hubiese sido la frase más normal que hubiese oído, incluso tierna y romántica. Pero en ese momento lo único que comenzó a llegar a su mente fueron imágenes de Reynolds.

... "—Sé que no estabas feliz conmigo cerca —dijo Patrick— así que creí que pasar unos días juntos nos haría llevarnos mejor, ¿no crees?

—Vete al diablo.

—Intensa —acarició su brazo y la expresión de ella fue de rechazo— ya verás que tengo razón."...

... "—No puedes escapar de mi Olivia... —corrió un mechón de pelo pegado a su frente— nunca pudiste hacerlo. Es increíble cómo es la vida, trataste de huir de mí después de haberte ayudado con tu madre, quisiste crecer por tu cuenta, ser detective, ayudar a otras personas. Pero ¿para qué Olivia? ¿Para olvidarte de tu propia historia? ¿Para fingir que el abuso que sufriste de parte de tu madre nunca existió? Querías ser la heroína en la vida de otras personas porque no podías serla en la tuya.

—Eres un imbécil, jamás debí confiar en tí.

—No preciosa, en mí es en quién debiste confiar más. Teníamos tanto por vivir juntos, por crecer juntos... toda una vida... pero elegiste rechazarme, elegiste correr, escapar, porque claro, eso es lo único que sabes hacer bien ¿no es así? Sin embargo, aquí estamos, frente a frente otra vez —pasó su dedo pulgar sobre los labios de ella— no creas que puedes huir de mi. Jamás podrás Olivia" ...

Tenía la mirada perdida en un punto fijo y refregaba sus muñecas de manera inconsciente mientras los flashbacks que se habían desencadenado por una simple frase iban y venían por su mente sin pedir permiso y sin pedir perdón, ahogándola, dejándola sin fuerzas, haciéndola sentir humillada otra vez.

—Liv... Olivia ¿Me oyes? —la llamó su amiga tratando de sacarla de sus pensamientos.

—Sí... sí, lo siento —fingió una sonrisa y tomó una respiración profunda— se ve delicioso —agregó sosteniendo el helado que la pelirroja le había comprado.

—¿Estás bien?

"No preguntes, no lo hagas. No quiero hablar de esto", pensó Olivia.

Te amaré el resto de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora