Capítulo 45

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-¿Entonces dejarás que sea yo la que se encargue de la cena de nuestro aniversario? -preguntó Liv entusiasmada-.

Elliot estaba acostado a su lado apoyado sobre su antebrazo para poder verla a los ojos.

-Si eso es lo que tu quieres -ella sonrió y él le corrió un mechón de pelo castaño que estaba pegado en su frente- por supuesto.

-Perfecto -dejó un corto beso sobre sus labios-.

-Los chicos estarán aquí en unos minutos -agregó mirando la hora en su celular- iré a ducharme rápido y vuelvo.

-De acuerdo -respondió acurrucándose bajo las sábanas- yo te espero.

Elliot tomó su ropa y se metió al baño, a Olivia se le ocurrió revisar su celular ya que no le había prestado mucha atención en el día y para su sorpresa se encontró con varias llamadas perdidas de Rafael Barba. Era pasada la media noche por lo que no quería molestarlo a esa hora para devolverle las llamadas. Lo meditó unos segundos y la curiosidad junto a la preocupación eran más fuertes por lo que se colocó su ropa interior, la camisa celeste de Elliot y fue hasta la cocina para realizar la llamada.

-Barba -se oyó del otro lado de la línea-.

-Hola Rafael, soy Olivia Benson -apoyó su espalda contra la mesada- espero no haberte despertado, acabo de ver tus llamadas.

-Tranquila no me despertaste, repasaba para un caso -sonrió al saber de ella, la noticia que tenía era más que buena- qué bueno que me devolviste las llamadas, necesito hablar contigo y con Elliot si es posible.

-Claro que sí, te escucho, puedo comentarle luego a Elliot.

-Me gustaría hacer esto en persona pero sé que vendrías ahora mismo, asi que... -hizo una pausa que puso nerviosa a Olivia- ¡Felicidades! Desde hoy son los padres legales de Calvin Benson Stabler -sonrió orgulloso, se había involucrado mucho en el caso de Calvin y se había encariñado tanto con él como con sus padres, consideraba a la familia de la Sargento como amigos y se acababa de dar cuenta de ello- Olivia ¿estás bien?

-S-si... -soltó el aire retenido y sonrió conteniendo sus lágrimas de felicidad- gracias Rafael -logró decir- gracias.

-Fue un placer Sargento, mañana mismo pueden pasar a buscar los papeles.

-No creo que mañana sea posible, pero lo más pronto que pueda estaré allí.

-De acuerdo, una última cosa.

-¿Si?

-¿Recuerdas que les dije que alguien anónimamente aceleró el proceso con el nuevo Juez?

-Lo recuerdo -respondió Liv rascando su mejilla- ¿Supiste algo más?

-Supe que tiene nombre y apellido, Patrick Reynolds -se puso de pie y caminó hacia la ventana de su despacho- estoy seguro de que lo conoces.

Barba logró dejar sin palabras a Olivia dos veces en menos de diez minutos.

-Lo conozco -respondió tratando de entender la situación- ¿Estás seguro de que fue él?

-Estoy seguro, mis fuentes son buenas -rió suavemente-.

-Confío en eso -rió junto a él- Gracias nuevamente.

-Deja de agradecer, me gusta mi trabajo y aprecio mucho a tu familia Olivia.

-Buenas noches -sonrió con sus ojos cerrados-.

-Buenas noches -se despidió y finalizó la llamada-.

Olivia dejó su celular sobre la mesada y se acercó al ventanal, miró hacia afuera y sólo pudo distinguir las estrellas brillando en el cielo nocturno, dejó escapar una lágrima de felicidad, su sonrisa no desaparecía de su rostro y tomando una gran bocanada de aire pensó que las cosas estaban yendo tan bien como nunca se hubiese imaginado. Se dirigió a la habitación que compartía con su hombre, se sentó al borde de la cama y solo unos minutos después entró Ell, quedando sorprendido de que ella estuviera despierta y esperándolo de esa manera, "no creo que Elliot se ponga muy contento con la noticia de que Patrick fue el que aceleró la adopción, pero qué diablos, él merece un gran abrazo cuando vuelva a verlo", pensó la morena y sin muchas más vueltas le contó todo a Ell, provocándole una de las sonrisas más bellas y puras que ella hubiese visto sobre su rostro. En ese momento, poco le importó a él que Patrick fuera el que había arreglado todo.

Te amaré el resto de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora