Te amaré el resto de mis días

Capítulo 42

-Lo logramos mi amor -dijo Elliot frente a ella, tomando sus manos en las escalinatas del Palacio de Justicia-.

-Lo logramos Ell -sonrió pegando su frente a la de él por un instante- gracias por darme la confianza que necesitaba.

-¿Sabes que te amo cierto?

-¿Lo sé?

-Te amo y eres hermosa -dejó un corto beso sobre sus labios-. Te dije que este juicio saldría bien, teníamos todo a nuestro favor y Patrick es bueno aunque odie admitirlo.

-Tenía miedo -confesó sin problemas frente a él- pero ahora que todo se resolvió puedo respirar tranquila.

Los juicios contra Eliza Thompson y Horacio Kotska se llevaron a cabo por separado los días miércoles y jueves por la mañana respectivamente. Patrick Reynolds, como buen fiscal, tuvo una carta bajo la manga por si algo se salía del plan, pero para suerte de todos no hubo necesidad de utilizarla, el jurado llegó a un veredicto unánime de culpabilidad para ambos casos, las cosas habían salido mejor de lo que se habían planeado, y eso era motivo para festejar. El jueves por la noche se reunieron en el departamento de Amanda, ella preparó la cena, Olivia y Elliot llevaron el postre, Fin se encargó del vino, de esos que le gustaban a la Sargento pero que ahora no podría probar, y una bebida sin alcohol que ella y los chicos pudieran tomar. Cragen, Sonny y Patrick, el cual fue invitado luego de una pequeña escena de celos de parte de Elliot, llevaron snacks como entrada antes de la cena.

-Muy bien ¿quién quiere comer? -preguntó la rubia con una gran sonrisa en su rostro ingresando a la sala donde estaban todos sus amigos, incluso el nuevo detective que le había caído muy bien-.

-Eso no se pregunta -respondió Liv poniéndose de pie- si ustedes van a seguir hablando del partido de los Knicks contra Chicago Bulls pueden hacerlo, yo comeré -dijo dirijiéndose a sus amigos, acariciando levemente su vientre-.

Todos rieron ante la declaración de Olivia y admitieron que también tenían hambre, pero que no hacía falta dejar de hablar del partido para comer.

-Está delicioso Rollins -dijo Sonny limpiándose la boca con la servilleta-.

-Gracias y dime Amanda -sonrió y bebió un poco de vino-.

-No sabía que tuvieras estas hablidades en la cocina tía -rió Calvin-.

-Creo que ninguno sabíamos hijo -agregó Elliot desde la otra punta de la mesa-.

-Qué chistosos son, sé cocinar perfectamente, además tuve muy buena ayuda -dijo la rubia mirando a Megan y luego a Gracie sonriendo- y por lo que veo... -agregó al ver todos los platos vacíos- les gustó.

-Créeme que nos encantó, por sobre todo el segundo plato -enfatizó con sus manos Olivia riendo pequeñamente, esa risa que a Elliot volvía loco y lo enamoraba de ella cada día más-.

-Gracias Liv -le sonrió a su amiga-. Entonces traeré el postre - afirmó poniéndose de pie para tomar los platos vacíos-.

-Te ayudo -dijo Sonny parándose rápidamente- ya bastante haz hecho cocinando para todos nosotros -le sonrió y tomó el resto de la vajilla-.

-Puedo sola y no me molesta cocinar para ustedes, pero gracias caballero -caminó hasta la cocina seguida del nuevo detective-.

Todos miraban en silencio la escena, ambos habían adquirido confianza más rápido de lo esperado y al parecer se llevaban muy bien, al fin y al cabo serían compañeros de aquí en adelante.

-Creo que son todas las cosas de la sala -dijo Olivia cerrando una caja con cinta y etiquetándola-.

-Bien la pondré junto a las otras cajas -Elliot la tomó y la llevó a un rincón junto a otras-.