Te amaré el resto de mis días

Capítulo 18

*Calvin ¿Benson?*

Puedo sentir cómo mi corazón se acelera al ver a esa mujer parada frente a mi, es Olivia, mi Olivia, la que me hizo sentir seguro cuando ni siquiera mi mamá podía hacerlo. Ahora está aquí, me encontró, o el destino nos unió nuevamente. Ella se me acerca, parece que quiere retenerse de hacerlo, pero no lo logra, me toma entre sus brazos y me aprieta contra ella abrazándome fuerte. Cierro mis ojos y me dejo llevar por este sentimiento que hacía mucho no tenía, a decir verdad... no lo sentía desde que me alejaron de ella.

Nos separamos lentamente, puedo ver sus ojos llenos de lágrimas y siento correr por mi mejilla unas cuantas. Toma mi cara entre sus manos y limpia mis lágrimas

-¿Qué haces aquí mi pequeño hombrecito? -me dice dulcemente

Cómo extrañaba escuchar su voz. Agacho la cabeza

-Yo... me hiciste mucha falta ¿sabes?

-Y tu a mi! -dice abrazándome nuevamente

Detrás de Olivia veo un rostro familiar

-Elliot! -digo separándome lentamente de lo más parecido a una madre que tuve

Me alegra mucho verlo. Corro hacia él, parece sorprendido de verme, yo también lo estoy, estoy felíz de que me hayan encontrado.

-Hola campeón! -dice Elliot abrazándome y despeinándome la cabeza con cariño- ¿Qué haces aquí tu solo?

Nuevamente agacho la cabeza.. no es un tema que me gustaría tratar en mi reencuentro con ellos.

-Nada... yo sólo... tengo hambre -digo fingiendo una sonrisa

Él y Olivia cruzan miradas, es una mirada cómplice, es mucho más intensa de lo que recordaba. Con solo mirarse parece que el mundo desaparece a su al rededor.

-De acuerdo! -dice Olivia rompiéndo el hechizo- vamos adentro a comer algo

-Si!! -digo y tomo su mano, como si fuera un niño pequeño que necesita protección.

Hacía mucho tiempo no comía nada como esto, y hacía unos días no comía nada.

Mientras como y conversamos de temas sin mucha importancia, puedo notar que éstos dos no dejan de mirarse. Esto pasaba antes, pero no con tanta frecuencia como ahora

-¿Ustedes están saliendo? -ni siquiera sé por qué pregunté eso, cuando me di cuenta las palabras ya habían salido de mi boca

Elliot se atragantó con el jugo que estaba tomando y yo comencé a reírme.

-Qué inteligente que eres hombrecito! -me dice Olivia con una sonrisa que no le cabe en el rostro

-¿Entonces es cierto? -pregunto con felicidad

-Sí, es cierto Cal -me responde Elliot sonriente

Nunca los había visto así... tan... no sé, felices, enamorados.

-Me alegro por ustedes! En serio! Se ven felices juntos -les digo

Miro mi comida y empiezo a recordar, una lágrima amenaza con salir pero no la dejo.

-Ya terminé, si quieren podemos irnos.

-Está bien, si tu quieres -dice Olivia- vamos a casa

Tomaron sus cosas y salimos, Elliot condujo hasta el departamento de Olivia. Una vez que entramos me senté en el sillón y me quedé dormido.

Al despertar no veo a nadie, otra vez el mismo sentimiento horrible recorre mi cuerpo, pero evito las lágrimas. No voy a llorar por algo que no vale la pena.

-Olivia... Olivia! ¿Estás aquí?

La veo correr por el pasillo hasta que llega a mi, y el sentimiento desaparece. Se sienta a mi lado, me abraza y besa mi cabeza.

-Pensé que me habías dejado -le digo en voz baja

-Jamás haría eso, ya te perdí una vez, no volveré a hacerlo. Dime una cosa...

-Claro

-¿Por qué estabas solo en la calle? ¿Tus abuelos o tu madre dónde están?

Sabía que iba a preguntar eso, pero no quiero contarle nada por ahora.

-¿Puedo bañarme? -pregunto cambiándole de tema

Ella arquea las cejas y me mira con ternura

-Claro que puedes... Elliot fue a comprarte algo de ropa

-¿De verdad?

-De verdad, asi que ve a bañarte o... -se acerca lentamente hacia mi- te haré muchas cosquillas!!

Ella comienza a hacerme cosquillas y no puedo evitar reírme, luego de unos segundos me suelta y me acompaña al baño.

Al salir veo la ropa nueva sobre la cama de Olivia, no puedo evitar la sonrisa que se forma en mi rostro, es uno de esos días que tanto soñé desde... bueno ya le contaré a Liv, como le dice Elliot.

Salgo al comedor y puedo ver a Olivia sentada sobre las piernas de Eliot, despejo mi garganta falsamente para que volteen.

-Ay! Qué lindo que te ves, la ropa te va perfecta -dice Liv

-Gracias por comprarmela Elliot

-De nada campeón!! Te queda perfecto

Me acerco, Olivia se para, me hace un espacio y yo me siento entre ellos.

-Creo... que es tiempo de contarles lo que me pasó

Ellos cruzan miradas y luego me miran

-Adelante mi príncipe, sea lo que sea estamos contigo -dice Olivia y toma mi mano

Continuará...