Capítulo 48

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"Parado en el marco de la puerta, Elliot sintió cómo un calor interior subía hasta su cabeza, sus puños se tensaron y su vena del cuello saltó al oír lo que salía de la boca del fiscal, había hecho un esfuerzo durante el día, pero con esto estaba a punto de explotar.

-Patrick yo... -dijo Olivia tratando de respirar y quitó la mano de él-.

-Lo hice porque te amo Olivia Benson."

Olivia negó con un movimiento de cabeza.

—¡Repite eso y te arranco la cabeza con mis manos! —gritó Elliot caminando furioso hacia Patrick.

El semblante de este cambió completamente, parecía un papel. Era obvio que no contaba con que Elliot escuchara su declaración.

—Ell por favor ­—fue lo único que salió de la boca de Liv.

—Lo siento, debo irme —dijo Patrick y trató de esquivar a Elliot para salir de allí.

—No irás a ninguna parte —respondió tomándolo del cuello de la camisa y poniéndolo violentamente contra la pared— Olivia es MI esposa, la madre de MIS hijos —agregó resaltando el "mi" y el "mis"— ¿Quién crees que eres para meterte en nuestra familia?

El detective estaba nublado por la rabia, los celos que sentía en ese momento y todo lo que había acumulado anteriormente.

—Suéltame idiota —exigió el fiscal pateándolo en la entrepierna.

Este lo soltó y se dobló por el dolor.

—¡Paren! —pidió Olivia yendo hacia su hombre.

—¿Tienes miedo de que alguien más ame a tu esposa? —preguntó Reynolds desafiante— ¡Eh! —comenzó a gritar— ¡¿Tienes miedo de que ella también me ame y te abandone?!

—¡Hijo de perra! —gritó Elliot yéndose contra él.

Olivia retrocedió unos pasos y llevó automáticamente sus manos a su vientre, protegiéndolo. El fiscal quedó en el piso y Elliot sobre él, golpeando su rostro una y otra vez, sin pensar, descargando su furia contra ese hombre que lo desafiaba.

—¡Elliot basta por favor! —gritó Olivia suplicante y su voz fue oída por sus compañeros que corrieron hacia donde ella estaba.

El detective la escuchó y sintió que el alma se le caía al suelo, ella defendía a Patrick, él le estaba dando lo que creía que merecía por querer separar a su familia y ella lo defendía sin más.

—¡Stabler! —gritó Fin yendo hacia él, y trató de separarlo— cálmate hermano.

Elliot se puso de pie, tratando de regular la respiración, su mirada se clavó en los ojos de Olivia, estaba enojado, dolido pero su mirada reflejaba mucho más que eso y ella pudo notarlo. Elliot salió de allí como una tormenta, Liv lo corrió gritándole que se detuviera y le hablara pero él no hizo caso, subió a su auto y se fue a gran velocidad, provocando un desastre entre el resto de los vehículos.

—Maldita sea —sollozó parada en la puerta de la unidad.

Sus sentimientos estaban encontrados, estaba segura de que no amaba a Patrick pero lo que Elliot le había hecho por celos iba más allá. Estaba mal y lo sabía.

Caminó hacia dentro del edificio nuevamente, sentía un nudo en la garganta y sólo se iría cuando lograra hablar con su hombre.

—Liv ¿estás bien? —preguntó Amanda llegando a ella con cara de preocupación.

—Sí, eso creo —suspiró— ¿cómo está Patrick?

—Golpeado y mucho, creo que tiene la naríz rota, pero sobrevivirá —rió pero a su amiga no le hizo gracia— lo siento, no quise...

Te amaré el resto de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora