16. ¿Me olvidaste?

2.3K 264 153
                                    





—Dime que no te fuiste con Christopher luego que te despediste la otra noche—Laura me dijo en cuanto me vio entrar al bar. Ni siquiera me saludó—. Es que solo después que te fuiste, ese chico también se fue con sus amigos. Ah... y... ¿porque viniste en pijama?

Sip, yo aun quería evitar que Chris me siguiera viendo como un pedazo de carne. 

—Holi, Laura. Estoy bien, gracias por preguntar—dije bromista, caminando hasta la barra directo a Roger. 

—No te hagas la loca—Laura me miraba desesperada—. No me digas que te dejaste endulzar los oídos por un niño bonito calenturiento.

Yo más bien diría que la persona endulzadora calenturienta fui yo.

—Si lo que estás pensado es que luego de salir del bar Chris y yo hicimos cosas indebidas, no temas—yo solté con una risita nerviosa—. No pasó nada entre nosotros. Todo sigue tan frío como desde un inicio.

De eso último no estaba muy segura, por alguna extraña razón. 

—Ay menos mal—ella me dio una palmadita en el hombro.

Internamente sabía que no hubo sexo casual, pero si hubo algo parecido aunque no tan comprometedor.

Bueno...

Ese sería nuestro secreto entre Chris y yo.

—Hola Cielito—Raquel llegó a mi lado, dándome un beso en la mejilla. Detrás llegó Pao, y me saludo igual que Raquel.

Según Roger me contó, era extraño que alguna de las tres dejara de ir al bar. 

—¿Lista para otra noche, anti hombres?—me preguntó Pao, bailando al ritmo de la música que sonaba en alto volumen. 

—Creo que solo por hoy vengo en son de paz

—¿Por qué? Mujer debes sacar toda la furia, así que no te acomplejes si quieres mandar a la caca a cualquier pendejo

—Ganas no me faltan pero... por hoy prefiero darle un descanso a mi locura. Es que entendí que hacer shows tan borracha y tan despechada, no era algo que me haría precisamente bien, sobre todo por mi dignidad de cual por cierto queda muy poca. Mi querido mejor amigo me hizo entender que Andrés no se merece tanto, por lo cual me recomendó que si quiero sufrir mejor lo haga secretamente, sin armar tanto alboroto. Ah y por cierto... él vino esta noche conmigo. 

—¿Vino tu amigo?—Pao preguntó haciendo una mueca de desagrado

—Sip, de hecho allá viene—yo señalé a sus espaldas, donde mi amigo entraba caminando galantemente con mi caja secreta. Él la había llevado durante todo el camino que vinimos en mi motoneta.

Luego sabrán que contenía mi caja secreta.

—Acabas de arruinar nuestra noche de chicas—Laura bufó malhumorada sin prestarle atención a mi guapo amigo.

Tal como lo vi venir, las demás chicas se quedaron mirándolo de pies a cabeza mientras él se acercaba. De todas ellas, Pao parecía ser a la que más se le escapaban las babas.

Al parecer había caído una del podel femenino.

—Solo por hoy no será noche de chicas—dije mientras daba palmaditas a mi costado, indicándole a Fer que se sentara en el asiento continuo a mi—. Además, hace falta otro chico más.

—¿Quién?—dijo Raquel desviando su vista de Fer

—Christopher—murmuré, mirando el reloj de mi muñeca—. Debe estar por llegar

Profecía de un final feliz- Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora