54. Detrás de las palabras

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Capitulo dedicado a: @maitejose (Jajajaja eres la sensación de mis notificaciones en wattpad, y te agradezco por leer con tanta dedicación mis novelas. Espero te guste el siguiente capitulo. Gracias por tu apoyo :)) 





Llegamos en un taxi a un hotel cercano al aeropuerto en unos minutos, y por supuesto Chris me miró con sospecha en cuanto nos detuvimos.

—¿Porqué en un hotel?—él me miró con una ceja alzada, y yo desvié mi vista enfocándome en abrir la puerta del taxi.

Chris salió detrás mio y juntos nos dirigimos hacia la cajuela que el taxista nos había abierto.

—Reservé una habitación—le informé, y él se detuvo en seco.

En un inicio se quedó pensando en alguna cosa y luego de un suspiro terminó de bajar sus maletas al igual que yo.

—Cielo, si tus intenciones conmigo son las mismas que la última vez...—él cerró la cajuela, y me miró detenidamente—. No serán los mismo resultados. Es decir, no quisiera que tu y yo volvamos a terminar haciendo... es decir... no quiero que me distraigas, o...

—Entiendo a que te refieres—asentí con tranquilidad fingida—. Solo la renté porque vamos a necesitar mucho tiempo y no quiero que gente que te conozca nos interrumpa.

Dicho eso me fui a pagarle al taxita, dejando a Chris confundido.

Tenía un plan muy simple para cumplir con mis objetivos, y para que sea un éxito necesitaba toda la privacidad posible.

En fin...

Junto a Chris nos registramos, y de inmediato subimos a nuestra habitación asegurándonos que no hayan moros en la costa. Por suerte nadie se veía sospechoso, pero de todas maneras mantuvimos la mayor distancia posible mientras nos dirigíamos a la habitación.

—Hubiéramos hablado comiendo algo en el aeropuerto—él murmuró a mis espaldas, y yo me limité abrir la puerta del cuarto. Desde que empezamos a subir se fue poniendo más nervioso.

—Insisto, no quería que viniera alguna cncowner o alguien que te conozca a interrumpirnos—le dije jalando una de sus maletas.

—Y yo también insisto—él me tomó del brazo ligeramente antes que pudiera dar otro paso, yo le regresé la mirada quedando muy cerca de su rostro—, insisto en que no pasará nada entre tu y yo. El contacto físico contigo es mi debilidad así que... por favor no pretendas...

—¿Crees que te traje aquí para seducirte?—solté una risita nerviosa—. No te preocupes, guapo. Yo también llegué a comprender que tu cuerpo me hace perder la razón.

—Y entonces...

—Entonces hablaremos con los cinco sentidos—yo me solté de él y fui hacia uno de los sillones a lado de la ventana. Chris cerraba la puerta y se acomodaba por detrás—. Si te traje al hotel fue porque será una larga charla, que obviamente requiere tiempo y privacidad. Dudo que alguien en un restaurante del aeropuerto nos deje quedarnos toda la tarde y noche—ante la mirada de un Chris confundido por mis palabras, me dispuse a alzar una funda que había dejado horas antes. En la mañana ya había estado en el hotel, preparando una parte de mi plan.

En cuanto Chris me miró sacar el contenido de la funda en la mesita de centro, él abrió la boca.

—Cielo, en 2 horas tengo que volver al aeropuerto...

Profecía de un final feliz- Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora