Mi vida era una maldita locura, desde que él libro empezó hacerse realidad. Básicamente cada día tenía algo muy inusual pasándome. A veces hasta creía estar en una novela de esas que les gusta a las madres.
Por lo general me pasaban cosas demasiado ridículas, y culpo a mi madre por ello.
—¡Has tus "abracadabra" y quítame los efectos de esa poción!—protesté por el teléfono, mientras me encontraba sentada en la vereda.
Ya llevaba casi media hora así.
—No se como hacerlo—ella seguía riéndose nerviosa—. Lo siento, en serio.
—¡¿Como puedes ser capaz de hacerme esto?!—exclamé con temor—. ¿Y ahora se supone que voy a convertirme en una cavernícola sexual?
—Pu... pues... no lo sé. Es que solo a veces mis hechizos si funcionan. Y no siempre logré que la poción haga efecto, solo unas cuantas veces.
—¿Así que puede que... hoy no me funcione?—suspiré aliviada
Al menos había una esperanza de que Chris y yo nos lancemos a crear a una bebé en cuanto nos viéramos. No nos encontrábamos preparados para algo así aun, o por lo menos no este día.
—Exacto—ella aseguró rápidamente—. Así que no te apures. Solo... solo evita a Chris y ya.
—Eso haré—yo miré hacia el cielo cansada—. Menos mal él no está cerca, sino...
La verdad no sentía algo algún efecto que se hiciera familiar a una poción de lujuria. Yo lo sentía todo normal, pero algo me decía que si Chris estaba cerca de mi, a lo mejor me ponía a modo "cazadora".
—Bueno, Cielo. Ya cumplí con informarte, así que me despido. Cuídate mucho—ella se quedó en silencio, y luego solo se rió divertida—. O quiero decir... no... mejor no te cuides. Así aparecerá más rápido Yuli.
—¡Fatima!—hablé escandalizada
—Wouu—ella seguía riéndose, ignorando mis reclamos—. Me pregunto como se pondrán ahora que les eché casi toda la botella.
—Cállate—dije malhumorada—. Y... más te vale que esto se me pase pronto.
—Descuida, a más tardar mañana en la mañana ya desaparecerán los efectos—ella me dijo alegremente, algo que me enfureció más—Nos vemos, Cielito lindo. Chau.
La chica me colgó el teléfono tan tranquilamente.
—¿Cómo se resiste a esta clase de cosas?—negué mientras miraba mi celular pensativa.
Chris no estaba cerca mio, y la verdad ahora mismo me estaba preguntando algo que no pensé en cuanto decidí retar a Chris.
Él no conocía mi casa.
—A lo mejor perdiéndose perdiéndose si llegó— concluí
Obvio yo no podía llegar a la casa, no ahora que básicamente estaba bajo un aparente hechizo de atracción fatal.
Lo mejor era decirle a Chris que se fuera a su casa, mientras que yo me inventaba alguna excusa para no llegar. En mi opinión, la mejor manera de no caer en los efectos de la poción de Fatima, era no estando cerca de Chris.
Como ya estaba decidido, saqué mi celular y le marqué. Afortunadamente él mismo se había encargado de darme su numero por mensajes de Instagram.
Aún recuerdo el casi paro que me da cuando vi su flamante numeró escrito con un corazoncito al final. Juro que casi me quedo sin garganta por tanto gritar.
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Profecía de un final feliz- Christopher Vélez
FanfictionEsta es la historia de dos chicos que tendrán que luchar por no tener su final feliz. Sí, lo que menos quieren es que se cumpla el destino romántico con final feliz que se les fue escrito en papel. No quieren que sus vidas se rijan a cumplir con lo...