Profecía de un final feliz- Christopher Vélez

45. Neblina tras tu corazón

Solo diré, abran su mente y lean con atención. Uy no saben cuantas veces edité este capitulo jijij. 

Yo les dije que Chris era un idiota y no me creyeron. Siempre lo defendieron por su carita de niño bueno y su actitud de Romeo, yo lo sé.

Ustedes al igual que yo, fuimos engañados por un profesional.

En fin, mejor sigamos conociendo de mi absurda y extraña historia. Apenas vamos sirviendo el plato fuerte. 

—¡¿Cómo que Chris hizo algo para que se rompa la barrera?!—miré a Fatima con un ceja alzada—. ¿Acaso para romper la barrera era necesario humillarme, lastimarme, despedazarme..?

—Entremos y te explico mejor—Fatima nos miró nerviosa a mi y Sara. Ambas la perforábamos con la mirada—. En verdad hay tanto que decir y vamos a tardar.

Intentando tragarme mis dolorosos sentimientos, asentí resignada y haciéndome a un lado las dejé pasar. Pensé que tal vez las explicaciones de Fat harían que Chris ya no sea el villano de la película.

Ciertamente Sara había nombrado una farsa que yo tenía que hacer, y por un instante creí que tal vez Chris también armó una farsa conmigo.  

—Primero que nada, perdón Cielo—Fat quería acercarse a mi pero yo di un paso atrás—. Cielo, en serio no queríamos que la pases tan mal. Lo que Chris debe haberte hecho debe haber sido algo muy...

—¿No se supone que sabías que me iba a romper el corazón y todo eso? 

—Solo sé que el iba hacer algo para romperte el corazón, más no sé como. Él no me lo quiso decir pero... tengo mis sospechas. Diablos en serio te ves fatal y...

—¿Sabías que Chris tiene novia?—le solté de una sola—. Justo hace algunos minutos me acabó de enterar por unos chats, y fotos...—callé al darme cuenta de algo muy obvio—. Cojones—dije en un suspiro, pues mi cabeza empezaba atar cabos acerca de donde salieron los archivos tan íntimos. No había mas responsable que...—Christopher me mandó todas esas porquerías. 

Fat parecía no sorprenderse mucho. 

—Al parecer mis sospechas no fallaron del todo—murmuró ella mirándome con recelo—. Le dije que eligiera el golpe más bajo, algo que fuera realmente fuerte y creo que no se le ocurrió más que Lu. 

—¡¿Tu sabías de ella y no me dijiste?!—yo le clavé la vista asesinamente y de inmediato Fat miró a Sara en busca de ayuda. 

—¡Yo solo sabía que ella fue su novia!—ella dijo desesperada-. En serio Cielo, no vayas  creer que te oculté... 

—¡¿Y desde cuando ya no son novios?!

Admito que mi dolor y decepción se disminuyó en gran manera aunque no del todo. 

—Pues creo que... 

—¡Olvídalo, mejor no quiero saber!—yo me tapé los oídos, y ella se calló. 

—Pero... 

—¡Calla!—la miré malhumorada, y ella asintió resignada. 

—Bien

Luego que vi a Fatima motivada para guardarse sus explicaciones, volví a retirarme las manos de los oídos. 

—Así que tomó a otra victima a la tal Lu—solté una risita macabra—. Perro maldito.