Profecía de un final feliz- Christopher Vélez

36.¡Ella es mía!

Nota: Olviden al anterior Andrés que sugerí jajaja, acabo de descubrir uno mejor para esta historia, y el cual me sirve mucho para multimedias con Sheryl jajaja. 

Ahora si me voy, continúen 

—¡Tú!—solté con la voz temblorosa, mientras miraba a Andrés parado frente a mi.

—¡Ella es mía!—soltó un Andrés borracho, mirando a Chris de una manera vengativa que jamás vi en él—. ¡Cielo es el amor de mi vida, y solo me ama a mi!

Chris ni corto ni perezoso se puso de pie en un salto, y en el momento donde estuvo por lanzarse contra Andrés, Laura lo detuvo.

—¡NO ME VENGAN CON UNA MEADA DE MACHOS AHORA!—Laura, soltó con ira, mientras empujaba a Chris.

La expresión tan rabiosa de Chris me sorprendió por completo. El ver que cambió su expresión tan feliz y relajada con una que parecía asesino en serie, me asustó un poco. 

—¡NUNCA ME VUELVAS A TOCAR!—Chris dijo respirando fuertemente, señalándolo amenazante con el dedo. Claro, Andrés quiso responderle el grito con un golpe, por ello aunque con un poco de desequilibrio empezó a caminar contra Chris y Laura. 

Lo único que se me ocurrió hacer, fue agarrar a Andrés por la cintura abrazándolo fuertemente. Él al ver que mis acciones, que le dificultaban moverse, se detuvo para intentar zafarme . 

—Mi vida, déjame—me dijo con la voz temblorosa, dejándome ver lo borracho extremo que estaba. Él no era del tipo de chicos que no bebían. 

Aproveché que me miró para abrazarlo como intento de calmarlo. Según mi parecer era mejor calmarlo en son de paz, antes que a la fuerza. 

—Por favor, no dejes de abrazarme. Te extrañé tanto—le susurré en el oído aquellas palabras, que las dije más por desesperación para calmarlo, antes que por en serio sentirlas. Aún estaba dolida con él. 

—¡Ella me ama a mí!—Andrés me abrazó casi asfixiándome por la fuerza que puso—. Si estuvo contigo estos días fue por despecho. Ella solo te buscó para olvidarse de mi, pero no lo logró.

Yo me dejé abrazar, pues era preferible que su cuerpo esté ocupado envolviéndome que atacando a Chris. 

—¡Cállate ya!—le di una mirada malhumorada. 

—¡No creo que Cielo siga queriendo a un ser tan egoísta como tú! ¡Tú la heriste, la humillaste..!—Chris quiso acercarse, pero Laura lo sostuvo por el brazo.

—¡Me equivoqué, lo admito!—Andrés, me soltó y con los brazos al aire empezó a reír—. Me declaro culpable de no haber creído en ella cuando debía. Y me arrepiento, porque por eso dejé que Cielo fuera a parar en tus sucias manos. Nunca debí dejarla sola. 

—¡Andrés basta!

—Sé todo lo que ha estado pasando entre ustedes—Andrés empezó a sollozar, mientras miraba algún punto en el piso—. Desde que llegué fui descubriendolo todo, pero no puedo reclamar nada porque... porque yo fui el idiota que te dejó—él me regresó a mirar con lágrimas en los ojos—. Yo dejé que lo más hermoso de mi vida se fuera. 

—¿Cómo que desde que llegaste?—lo miré atónita—. ¿Desde cuando estás aquí? ¿Y porque dices que lo sabes todo..? 

—Te he espiado desde lejos varias veces—él me informó con dolor—. Al principio solo me mantenía oculto, solo observando tu comportamiento porque tenía miedo de acercarme. No sabía si la profecía te habría cambiado...