En las frías navidades del 74, en la casa de los finados Condes Tomlinson nació el primogénito de los Tomlinson-Deakin, el nuevo heredero del título, el primer varón y único hijo de dicha familia.
La señora de Tomlinson había tenido un parto muy complicado en el que se arriesgó la vida del pequeño como el de ella por lo que el doctor que asistió a la mujer dio la recomendación de, ni siquiera, intentar nuevamente volver a concebir porque sería completamente peligroso, había sido un verdadero milagro que ambos sobrevivieran.
Dentro de los siguientes días no había un solo momento en que no hubiera familiares. Absolutamente todos llegaban felices por el primogénito milagro de los Tomlinson. En cambio, salían con lástima después de ver que el gran varón, heredero de todo, concebido era un desgraciado omega.
El gran señor y Conde Tomlinson Padre, no aguantó la vergüenza de que su único nieto, el que era legítimo heredero de su título fuese a crecer como un débil omega. Le causaba repudio siquiera pensar que un omega se quedaría con lo que todo un linaje de betas había logrado por más de 200 años. Dentro de su mente conservadora, los omegas varones era de lo más deplorable en la faz de la tierra. Johanes y Leonor bautizaron a su hijo como Louis Eric Williams Tomlinson I. El Conde Tomlinson mostró su desacuerdo con el nombre de su nieto y lo hizo notar al no estar presente en la ceremonia de santo bautismo del pequeño.
-Yo no voy a permitir más desplantes de este tipo hacia mi hijo y mi familia. ¡Dime! ¿Por qué lo condenas por algo de lo que él no tiene la culpa? ¡dime! -exigió Johanes frente a la imponente figura de su padre.
-De quien haya sido la culpa, no me importa, ni en mi familia ni en el mundo un omega merece un trato igualitario al de los respetados betas, será sangre de mi sangre pero aún así no evitare tenerle repudio hasta que me muera -soltó sin pudor alguno.
-¡Qué tengo que hacer para que esto pare!
-Renuncia al titulo -dijo sin más. Tal respuesta dejó a Johanes sin palabras por un momento sintió que perdería el equilibrio y se apoyó del mueble más cercano. Cuando tuvo el aliento para responder se enderezó y se mantuvo rígido.
-¿Prefieres que el título que tanto presumes quede en manos de sabe dios quien por un tonto prejuicio? -había logrado una pregunta fuerte pero su estómago se estaba retorciendo en ansia a la respuesta.
-Mejor muerto y olvidado que sobre un malnacido -las respuestas del conde estaban siendo frías, ni siquiera se estaba tocando el corazón con su propio nieto.
Johanes se dio cuenta que a pesar de todos los argumentos que le dijera el conde no cambiaría de parecer por lo que se dio por vencido.
-Pues que se muera.
Después de días de grandes discusiones, insultos y problemas el matrimonio se vio obligado a retirarse de la casa del conde Tomlinson y empezar una vida por sí solos. Encontraron una casa en la urbanidad de Londres muy lejos de la discriminación y los posibles malos tratos del conde Tomlinson para con el pequeño. Quizá no tendrían los lujos y comodidades de los que ya habían disfrutado pero una vida de clase media libre de desprecios era mejor que vivir condenado en una jaula de oro.
Gracias a Dios sus padres hicieron de esa pequeña casa un hogar amoroso, le dieron una buena educación. Ahí creció libre de prejuicios y sin acomplejarse mucho por su físico. A pesar de tener una vida reservada y doméstica él sabía socializar aunque muchas veces le ganaba la timidez. Toda su vida académica la paso en casa, fue hasta que entró a la universidad que salió al mundo. Tres años de estudio y después volvió a casa de vuelta con sus padres y su hermana menor, sus planes de vida eran vivir con una chica (beta u omega) que sería su mejor amiga, rentarían un piso en Cambridge para trabajar en la más grande casa de moda de Reino Unido y, por un momento, creyó que la encontraría en sus clases de la facultad de diseño pero se equivocó, todas las chicas de su generación se portaron bastantes apáticas y celosas hacia él por lo que no pudo encontrar esa gran amiga que él esperaba. En cambio, se unió a una fraternidad donde fue muy bien recibido y donde hizo a cinco de sus mejores amigos pero no viviría con ninguno después de la universidad por lo que si sus padres aún le abrían las puertas de su casa y lo recibían él aceptaría quedarse.
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El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento
FanfictionEstatus, joyas, lindos trajes, viajes privados, poder ... mentiras, deslealtad e infelicidad era todo lo que cargaba Louis sobre su cabeza cada que portaba la corona que lo distinguía como el siguiente rey consorte. Nadie en su vida, ni por un segun...