47. Hasta que la muerte nos separe.

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Narrativa especial. L.

Dicen que uno presiente cuando algo terrible pasará. Aunque no siempre sea tan evidente.

Había sido amenazado de nuevo, está vez hubo algo en sus palabras, en su voz, algo que me hizo temblar por dentro.

Las veces anteriores sólo habían sido palabras vacías pero están vez estaba seguro que no era así. No debía tomar esto a la ligera.

Cuando llegué a mi hogar me sentía tan mal. Tenía miedo de que algo malo le pasara a Harry y estando a tan poco tiempo para que se efectuara la boda yo quería cancelar todo pues de verdad tenía miedo.

Estuve unos días mal, muy mal. Harry lo notó, me conoce como la palma de su mano.

Le negué todo, evadia el tema. Decía que estaba cansado.

No es mentira, todo esto de los preparativos nos quitaba bastante tiempo que a veces uno llegaba a dormirse más tarde que el otro.

Es por eso que siempre estábamos cansado y nunca nos atendíamos.
Tanto me exigió Harry hasta que le dije y también mencioné que quería cancelar la boda por su bien. Yo temía por su vida.

Pasaron dos días y yo no cambiaba de parecer hasta que esa bendita noche logramos unirnos y satisfacernos mutuamente. Fue ahí cuando le dije que jamás lo dejaría. Que estaríamos juntos y amándonos hasta que la muerte nos separara.

Al día siguiente él tomó un vuelo a Suiza y yo sentía un hueco enorme en mi pecho.

Fue cuando sin pensar contacté a todos mis amigos y los visité a cada uno. Visité a mis padres, la tumba de mis abuelos, vi a mis hijas y al final no sabía qué hacer.

Pensé, reflexioné hasta que dí la de sí y me decidí.

Fui con Zayn Malik, estaba dispuesto. Esta vez no dejaríamos pasar ningún detalle. Tomamos fotografías, había documentos, grabamos cinta de voz y algunos videos.

No miento, estuvimos casi 20 horas hablando y ahí incluimos los descansos que tomamos.

Le dije todo, TODO, de nuevo mis primeros años, mi vida, los contratos, dietas, exactamente todo. En el primer libro él había escrito lo que habían sido mis 7 años de matrimonio pero ahora había escrito mis 14 años de miseria, también para no ser tan crueles y solo tirar arena a la corona escribimos todo hasta ese preciso momento.

Cuando salió Liam saqué un sobre de mi saco y se lo dí a Zayn.

Le expliqué todo, cómo había estado la situación y lo que sentía. Le dije que sí yo llegaba a morir imprimiera esa carta en cada maldita copia de cada uno de mi libro, después que enviara una copia especial a Harry personalmente y ahí le diera la carta original.

Era como un agradecimiento.

Como último me despedí de ellos, por cortesía les dije que los veía el viernes en mi boda en Italia. Asintieron.

¿Y si no había boda?

Fui a mi casa a preparar todas mis cosas, aun faltaban cuatro días para la boda, yo iría primero a visitar a mi hermana que estaba viviendo en Sicilia.

Era agradable estar ahí, ya todo estaba listo solo esperaba a que llegara mi traje. Pero había algo que me decía que ese traje lo utilizaría para algún velorio.

Faltando 44 horas para la boda, yo me encontraba en la mesa de jardín, mié tras mi hermana estaba en la cocina trayendo un "almuerzo especial" para mí.

Con mi vista hacia la calle vi que se acercaban mis dos autos que me proporcionaba la casa real.

Aparcaron en frente, uno delante de otro y en el segundo estaba mi traje.

Me levante de la mesa y caminé, estaba emocionado que no me di cuenta ya hasta que sentí algo atravesar mi cuerpo dos veces y hacerme caer. Todo se oscureció.

Con la desesperación al tope mis ojos volvieron abrirse, estaba tan aturdido aún y cuando mi visión no fue tan borrosa sólo pude ver a Fizzy al volante, gritándole a alguien.

No supe a quien. Yo tenía mi cabeza en sus piernas. Gritaba desesperada y yo de a poco pude oírla.

"Tranquilo, aguanta Luis. Ya pronto llegaremos" decía y yo solo me quedaba ahí observando lo hermosa que era y el gran parecido que tiene con mi mamá.

Sé que aún faltaba mucho para llegar a la ciudad, yo iba a resistir pero cuando entramos en el túnel se oscureció todo.

Luego nos estampamos y volví a perder el conocimiento.

Cuando desperté yo seguía con mi cabeza en las piernas de Fizzy pero la vi ahí, perdiendo su vida y comencé a llorar, no podía ser que mi hermosa Felicite estuviera así.

Como pude yo levante mi mano y lo llevé a su rostro cubierto de sangre. Derramé mi última lagrima y le dije:
"Tú tienes que vivir".

...


























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El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora