4.Todo tranquilo

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Timothy en ese momento se encontraba en la parrilla, asegurándose que la carne no se incinerase.

—¿Y como los trata la vida? —preguntó Timothy.

—Pues, acabo de comprometerme con la más hermosa beta que pueda existir. Por cierto están invitados, si todo sale bien sera un día después de Navidad.

—Eso esta bien. Ok, les digo que la vida me trata bien y... Conseguiré una maestría —dijo Steve.

—en hora buena.

—Felicidades.

—Mucho éxito.

—Ahora, en mi trabajo, todo va bien. Así que me trata bien la vida —Leo.

—¿Qué hay de ti, Louis? —preguntó Timothy.

—Sí, cuentanos, serás príncipe —le comentó Leo.

—Pues, emm —titubeó Louis— hace tiempo que salgo con ella y ahora la boda el próximo año.

— Parece que a todos, nos va bien. La vida de casado me trata bien, estoy en estado. ¿Qué tal? —dijo Timothy volteando la carne.

—¿En serio? ¡Qué felicidad! ¿Puedo tocar tu vientre? —dijo Louis emocionado.

—Claro, Louis —accedió Tim.

Louis se distrajo tocando el pequeño vientre de Timothy, aún no era muy notorio y pensando que, tal vez, sólo tal vez, pronto estaría igual.

—¿Qué sucede Jhon? —le preguntó Steve a su vecino que se había acercado por la baya.

Al escuchar esto Louis volvió a la realidad.

—Es sólo para pedirte, no quiero que pase lo de la última vez. Me veré obligado a llamar a la policía —le advirtió por lo bajo, Jhon.

—No te preocupes Jhon, estaremos tranquilos —le dijo Steve.

Después de esto Jhon se alejó súbitamente.

—¡Que tengas buena tarde Jhon! —le gritó Steve.

—¿Quién es él? —preguntó Aaron.

—Mi vecino amargado, siempre le invito pero nunca viene, en cambio le moslestan mis fiestas —explicó Steve.

Jhon era un periodista y al haber visto a Louis fue de inmediato a su casa para sacar su cámara, por mala suerte para Louis, había una ventana de la casa de aquel sujeto que tenía una perfecta vista al patio trasero de la casa de Steve. El nunca lo pensó, que su privacidad sería invadida.

Después de haber comido estuvieron disfrutando de la compañía mutua.

—¡Ahh! —suspiró Steve—. Ya hacía falta esto, los cinco juntos. Una vez más.

—Claro que sí.

—La vieja escuela reunida de nuevo ¡Uoh! ¡Uoh! —dijo Aaron.

—Ya hacia falta el optimismo y buena vibra de Aaron —comentó Leo.

—Oye, eso, eso es cierto —admitió Timothy.

Louis permanecía en silencio sólo asentía si era necesario.

Timothy entró a la casa para ir al baño, mientras, Leo, Steve y Aaron charlaban. Loui no se unió a la plática, él estaba en su mundo.

—Oye —llamó Aaron a Louis.

Louis al escuchar la voz del alfa reaccionó.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó el alfa.

—S-si, si, claro —titubeaba en lo que decía.

—Estás muy ausente —río un poco.

—Lo siento, pienso en la boda —le dijo Louis.

Aaron en ese momento alejó un poco a Louis de los chicos.

—Supongo que... —Tomó aire— que esto es difícil para ti, esto de comprometerte con alguien que solo conoces de vista, pero...
—¿A qué te referiste? —lo interrumpió.

—Louis. ¿Creés que soy tonto? ¿Qué somos tontos? Eso que se ha dicho de que "tienen tiempo juntos sólo que nadie sabía" —hizo comillas con los dedos— ¿Creés que me lo creí? ¿Qué lo creemos? No sé el resto del mundo pero los chicos y yo, no lo creemos. Mira, no es para que te sientas engañado o que le mientes a todo el mundo, no, esa no es la intención, sólo quiero que tengas la confianza de hablar, de lo que sea. ¿De acuerdo?
Eso era lo más sincero y tierno que le habían dicho en tanto tiempo, después de eso, Louis lo abrazó. ¿Quién era el para engañar a los chicos que lo conocían bien?... —le dijo dulcemente Aaron.

El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora