El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento

35. Percy.

Tiempo después...

Harry llevaba un traje especial a la habitación de Louis, era un elegante conjunto rojo y azul justo para celebrar su cumpleaños número 32.

La fiesta de navidad ya se había acabado, los invitados ya estaban arribando al palacio.

Las pequeñas Juliet y Jane ya estaban vestidas y se encontraban en la biblioteca junto a sus niñeras. Marie ya estaba lista esperando a que su esposo saliera de su habitación para ir por las niñas y ser escoltados al gran salón para hacer la entrada inaugural.

Cuando Louis bajó Marie tomó a Jane y la abrazó por su lado derecho mientras que Louis tomó a Juliet por su lado izquierdo y sus manos libres las entrelazaron.

Las puertas del Gran Salón fueron abiertas y la nueva familia real entró, la pieza musical comenzó.

Luego de un rato, todos los invitados tenían su copa con champán, listos para brindar.

En el frente, la familia real: los príncipes y sus niñas, la reina y su padre más el príncipe Enrique, el menor de los tres hijos de Katherine.

Entre la multitud, se alzó una voz y dijo:

—¡Quiero proponer un brindis por la familia real, los príncipes herederos y a salud del príncipe Louis!

Aquella voz llegó hasta el frente, era un hombre de estatura promedio, tenía lindas y suaves facciones con un perfecto perfil griego con su traje azul rey, una medalla a un costado, sostenía la copa con su mano derecha, manos cubiertas con guantes blancos, ojos color ámbar, piel clara y cabello rubio, sin duda alguna se trataba de Percy, el hermano de Marie y Enrique.

Todos en el salón estaban impresionados, hubo un corto silencio incómodo que fue discernido por el primer ministro que gritó "salud". La multitud lo imitó, levantaron sus copas y después bebieron el contenido de las vasijas.

El príncipe llego hasta en frente y dio una reverencia. La reina le respondió y luego lo abrazó.

—Bienvenido a casa, hijo —dijo la reina y la cara de Marie era de desagrado total.

Percy saludó a todos la familia y luego volvió a donde su madre.

—Mamá, ¿Zayn Malik se encuentra aquí? —preguntó el príncipe a la reina.

—Claro hijo, debe estar junto a los Hemmings.

Percy se desplazó hacia donde Malik justo cuando Louis llevó a sus niñas con su familia.

—¿Qué hace Percy acá? —dijo Marie muy disgustada.

—Él ha venido porque yo se lo pedí, y tú no puedes hacer nada además son hermanos.

—Sólo espero que no quiera poner sus manos sobre mi trono.

—El cual no hubiera sido tuyo del no ser por mí.

—¿Qué dices? Si ese puesto me correspondía por derecho.

—Pues no lo demostraste, te importó un bledo y decidiste irte con Jean y yo necesitaba a alguien que tuviera las agallas. Y ya mejor no digas nada y mejora esa sonrisa, no quiero tener que contratar a alguien para que te enseñe actuación.

La velada terminó antes de medianoche y todo volvió a la normalidad. Jane y Juliet en su habitación, Louis en la suya, Marie seguramente estaría discutiendo con la reina y Percy en la biblioteca.

Louis estaba sentado en su cama con la lámpara aún encendida, seguía leyendo cuando tocaron a su puerta.

—Pase —respondió.

Harry entró y es que ya era costumbre que él estuviera ahí hasta que Louis se durmiera.

—¿Majestad? Le han enviado esto —le dio una pequeña tarjeta—. Zayn Malik me ha pedido que se la dé, quiere hablar con usted cuanto antes mejor. Tiene agenda abierta para usted.

El omega vio la tarjeta, en ella venía impreso números telefónico y la dirección de las oficinas de su editorial.

—¿De qué quiere hablar? —cuestionó, Louis.

—No lo sé, no mencionó eso.

—Bien, llama mañana a primera hora, dile que iré a medio día.

...

Me iré sin decir nada