Marie se recostó en la cama con el mínimo cuidado tratando de no despertar a Louis. Pero lo que no sabía es que él ya lo estaba.
Cuando la alfa estuvo cubierta con las mantas, en un intento por buscar calor se acercó a Louis intentando abrazarlo por la cintura...
—¿Creés que no me llega su olor? —dijo Louis antes de que Marie lo abrazara.
—¿Louis, de qué hablas cariño? —habló Marie mientras se sentaba en la cama y Louis volteaba.
—No finjas demencia —dijo sentándose—. Desde que Jean llegó acá tú tienes su desagradable olor, todos los días y por más loción que utilices ese olor ya está impregnado en ti —dijo con lágrimas cayendo por sus mejillas, se retorcía por dentro.
—Louis, Jean y yo... No es lo que piensas...
—¿No es lo que pienso? —la interrumpió— sé lo que hacen, sé que él está en tu corazón y que además tiene tu marca.
Los ojos de Marie comenzaron a aguarse, había un fuerte nudo en su garganta.
—Yo llegué a este matrimonio sabiendo que jamás sería amado, tan sólo buscaba un poco de querencia, una amistad, poco. Pero veo que jamás se logrará eso y Marie desde una vez te digo. Yo...
—Cállate Louis, no sabes lo que dices —le interrumpió poniéndose a la defensiva— de no ser por mí estarías retorciéndote en la miserable y homosexual vida que llevarías. Siendo odiado y rechazado por todos.
—¡Tan si quiera exijo un poco de respeto! Duele que intentes verme la cara ¡Pero desde ahora NO ME VUELVES A TOCAR EN TU Vida! —elevó la voz—. ¡JODIDO SEA EL DÍA EN QUE ME CASÉ CONTIGO! —Louis se detuvo y comenzó a llorar.
—Yo...Yo
—Perdoname por gritarte, me voy a mi habitación —dijo sin más y se marchó a la otra habitación pero no estaba preparada así que optó por irse a la habitación de Juliet y dormir en uno de los sillones.
...
Era de día, los sirvientes de más confianza movían toda la ropa de Louis a su antigua habitación. El omega se encontraba frente al espejo de su closet amarrando su corbata, la reina había pedido un almuerzo especial con él.
—¿Podrías explicarme qué era todo ese escándalo el de anoche? —preguntó la reina.
Louis se quedó callado hasta que logró articular algo:
—Yo sé que jamás seré querido aquí, mucho menos amado. Por nadie —pausa— sé, desde el momento en que supe que me casaría que jamás habría amor ya que es un matrimonio arreglado, por conveniencia pero, en todo matrimonio...
—Ve directo al grano —interrumpió.
—...En todo matrimonio —retomó— debe haber un respeto y eso es lo que exijo. Sé que en todos, no hay excepción, en todos los matrimonios arreglados hay uno que tiene amantes y si no es que los dos, pero tienen cautela y Marie no la ha tenido. Esa fue la discusión, exijo el respeto de esposo que merezco.
—¿Por qué das tanta vuelta al asunto? Sé más directo.
—Sé que Marie y Jean compartieron una amorosa relación en el pasado y sé que ese beta está marcado y ahora se han seguido viendo sin importanles un bledo la existencia mía y del matrimonio que Marie y yo tenemos y, en parte la culpo a usted porque ha permitido esto y más así que majestad, eso es todo.
Louis se puso de pie y se fue, por fin, después de algún tiempo de haberse guardado todo echaría a andar su carrera. Con ayuda de la familia real logró abrir el negocio de sus sueños y ahora debía atenderlo, al menos por medio tiempo pues, debía cuidar de su cachorra.
Holas mi amores. Las cosas para Louis están mejorando pero...
Descubran lo ustedes mismas.
Espero y disfruten <3
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El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento
FanfictionEstatus, joyas, lindos trajes, viajes privados, poder ... mentiras, deslealtad e infelicidad era todo lo que cargaba Louis sobre su cabeza cada que portaba la corona que lo distinguía como el siguiente rey consorte. Nadie en su vida, ni por un segun...