40. Beso y despedida

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El jueves de esa semana, la familia ya estaba en casa, Louis tenía su brazo con un yeso y Harry estaba de vacaciones, él regresaría hasta el domingo a medio día.

Lo que a Louis le había pasado fue algo horrible pero estaba agradecido que no le hubiera pasado a sus hijas o a Marie.

Para el domingo, Louis ya estaba un poco mejor, el hematoma de su mejilla casi había desaparecido. Estaba molesto, molesto con Marie por hacerle todo eso.

—¿Necesita algo Majestad? —se oyó detrás de él.

Louis volteó y vio a Harry, sonrió.

—¿Qué tal tus vacaciones? —preguntó Louis.

—Estuvieron bien, pero creo que ni siquiera debo preguntar por las tuyas —señaló el brazo—. ¿Qué pasó?

—Un accidente, Marie dice que algún atentado contra nosotros así que tuvimos que volver.
»Respecto a mi brazo, estaba cabalgando, el caballo fue herido y cayó juntó conmigo, me lastimé.

—Ya veo, pero ¿herido? ¿Con qué?

—Personal de la hacienda encontró una flecha en el cuello del animal, Enrique dijo que era un flecha casera con un veneno tóxico en la punta y que tuve bas...

—¿La punta era verde? —interrumpió Harry.

—Sí pero te digo que tuve bastante suer...

—¿No lo sabes? —volvió a interrumpir.

—¿Qué?

—Un hijo de Enrique se volvió un criminal por matar a tres tipos con flechas caseras de punta verde.

—¿Hablas de uno de los mellizos? —cuestionó Louis.

—¿Los conoces? —regresó la pregunta.

—Sí, fuimos invitados a su bautizo por eso del título de mis abuelos y mis padres. En ese entonces no recuerdo mucho y creo que conocí uno.

—¿Un alfa u omega?

—¿Que no los dos son alfas?

—No, dejame contarte...

»En Mil novecientos ochenta y cinco falleció la Reina Catalina McGonagall Raddclife tras un paro respiratorio y justo dos años después, el antiguo rey Enrique desposó a Maura Hemmings, una joven beta de 32 años.

Ese mismo año (1987) nacieron unos mellizos, hijos de Enrique y Maura y como después de la muerte de Catalina, Enrique quiso permanecer en las sombras muy pocas personas se enteraron que el antes rey había vuelto a ser padre a sus 73 años de edad.

Los mellizos nacieron un 24 de agosto y el obstetra que atendió el parto afirmó que era un caso peculiar.

Normalmente al nacer un nuevo ser se sabe lo que será (alfa omega o beta) pero estos pequeños no, no se sabía.

Al principio la pareja quedó desconcertada pero el médico afirmó que es algo natural mas no común. Estos casos eran raros, ocurrían 1 en 1,000,000.

Dejando la preocupación de lado, la pareja crió a sus hijos esperando que con el primer celo se supiera su género.

Ambos eran bastante parecidos, en ocasiones no lograban distinguirlos pero con el tiempo saber quién era quien fue más fácil.

A uno lo nombraron Benjamin (pronuns. Benyamin) en honor al padre de Enrique y además porqué siempre quiso poner ese nombre a un hijo.

Benjamin era un niño pacífico, muy tranquilo y amable, prefería quedarse a dibujar o pintar algo en lugar de ir de cacería con su padre y hermano.

El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora