46. Sin importa nada.

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Narrativa especial.

Yo había trabajado en el palacio anteriormente, como mayordomo de Percy. Luego fui despedido.

Más tarde me volvieron a contratar como mayordomo del príncipe Tomlinson. Yo lo había visto antes, como cualquier persona en el planeta - con las fotos de la boda y eso- vi que era muy bonito pero eso no bastaba para mí así que no tendría inconveniente.

Lo que no sabía era que al cruzar aquella puerta experimentaria el amor a primera vista.

Verlo por tus propios ojos era lo más maravilloso en la tierra, era mejor que una fotografía, claro que sí. Además de eso su voz, su olor, la forma de moverse, todo.

Creí que no me contendría, fui más fuerte de lo que creí. Estaba cien por ciento seguro que él entablaria bastantes conversaciones pidiéndome discreción pero no fue así.

Lo vi sumido en una rutina y además que la comida que le servían no era la misma, ahí supe que algo pasaba.

Mayoría de tiempo estaba encerrado en la biblioteca, leyendo ansioso las palabras de cada página como si no hubiera un mañana, leía tan desesperado que parecía que entre más rápido, acabara su vida igual.

Algo que fue difícil fue cuando Luis entró en celo, olía tan lindo, era como las flores al atardecer, me encantaba.

Después ocurrió mi primera desilusión voluntaria: Louis estaba embarazado y parecía que también estaba enamorado de Marie. Y sí, fue voluntaria porque nadie me pidió y menos me exigió enamorarme de Louis.

Por instinto de alfa yo quería consentirlo con todo lo que pidiera y además ser sobreprotector pero ¿por qué? ¿Qué era yo de él? Sólo su empleado, nada más.

Algo que me dolió más que eso fue lo que pasó en el cumpleaños número 25 de la princesa, Louis intentó suicidarse, mandar todo al carajo sólo por haber visto a Marie besándose con Jean.

Me enojé tanto con Marie y con Jean. Louis como yo se había ilusionado con alguien que ni al caso.

Un día después de eso ocurrió algo fascinante, él estaba decidido a que yo sería su cómplice y yo estaba encantado con eso.

Aunque ya había algo de interacción él aún no se desahogaba pues tenía una frustración, tremenda depresión y bipolaridad.

Él nunca quizo tratar así a su madre y hermanas sino que de tanto que tenía por poco y cae en la esquizofrenia.

Trataba de ayudarlo, por las noches preparaba galletas especiales para él y con ayuda de Mitch yo podía llevarle alguna comida diferente sin que sus majestades lo supieran.

En Galés fue diferente, Louis no estaba en la biblioteca sólo o conmigo sino con Marie. Y bueno, estaba bien, ella era su esposa y yo un empleado pero lo malo era que ella era una desgraciada.

En lo que se estuvo ahí no hubo tanto escándalo. Luego nació Juliet y también sentía necesidad de cuidarla  y protegerla como si fuera mi hija.

Los problemas empezaron cuando el amante de la princesa empezó a destruir lo que la pequeña Juliet había construido.

Había caído en depresión de nuevo e intentó suicidarse, por un momento creí que había enloquecido.

Como en todo lugar hay un lamebotas que cuenta todo y así una de limpieza presenció el accidente y fue corriendo a contarle a su majestad para que ella fuera con Louis a descargar esa furia en el estado en el que éste se encontraba no importaba nada y, también la maldita pareja de amantes no habían tenido cuidado.

El Príncipe Tomlinson. La Verdad Detrás Del Cuento  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora