Destino

Sipnosis

Casi 4 años habían pasado desde que el pozo devorador de huesos dejó que la chica futurista volviera al Sengoku, y desde ese momento no volvió a funcionar más.

La azabache comenzó a vivir en una cabaña cerca de una colina, donde diariamente disfrutaba el magestuoso atardecer junto a sus queridos amigos. Inuyasha, algunas veces se quedaba con ella, pero era meramente para hablar y comer, solo como amigos.

Cuando ella regresó, estuvieron juntos algún tiempo, pero Inuyasha nunca le declaró formalmente sus sentimientos. Confiada con que su amado hanyou lo haría con el tiempo, la chica lo esperó, sin embargo, aquel día jamás llegó... Fue entonces cuando comprendió que el recuerdo de aquella sacerdotisa de barro permanecería por siempre en él, así que resignada, dejó ir a su primer amor.

Hace 2 años y medio que estaba sin el hanyou, y durante ese tiempo aprendió a valerse por sí misma, a entrenar arduamente y ser una sacerdotisa reconocida en la región.

A pesar de que se acostumbró a vivir en el sengoku y ver cada día a sus amigos, no pudo evitar sentir un sentimiento de vacío sin explicación... Sin embargo, una nueva aventura la llamaría, donde tendrá que poner a prueba su fuerza, poder y sobre todo su corazón.
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Próximamente...