"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

«"No eres quién dices ser"»

Capítulo 26

*Alonso*

Los golpes causaron muchos estragos en mí, para ser sinceros Jos en verdad era muy bueno dando palisas pero muy malo para el estudio. Pararme ahora era un reto no por no haber dormido lo suficiente si no, porqué el dolor en mi cuerpo seguía permaneciondo.

Me dirijo hacia la cocina para verificar que mi madre aun no se haya llevado a mi pequeño hermano Braulio a la escuela y para suerte fue así, los dos estaban apunto de cruzar las puerta hasta que los pare.

—¿Qué no es tarde? —me sente en la pequeña silla de la cocina. Me sonrió —Bueno días Mamá.

—Buen día cariño ¿Cómo te sientes ahora? —cuestionó acercándose a mi.

—Estoy bien, tus remedios amigoraron mejor el dolor —mentira no quería preocuparla.

—Ese Jovencito —frunció las cejas, estaba enojada, —¿Porqué te ha golpeado?  Exijo una explicación o yo misma ire y le partiré la cara, no me importa si es rico o no, eso no le da derecho de haberte golpeado. —concluyó

—Mamá tranquila ¿Si?  Lo han expulsado ya, ahora debes irte o Braulio llegara tarde sabes que su escuela no esta aqui a la vuelta.

—Bien, nos vemos cuando regreses cariño, cualquier cosa me avisas. —me beso la mejia.

—Si mamá, —Braulio se acerco chocando nuestros puños.

—Hasta luego Brother. —sonrio

—Cuídate.

Sin mas salieron. Los gastos de casa cada dia eran más, apesar de estar becado no me ayudaba del todo ya que seguia teniendo problemas económicos. No quedaba nada en la pequeña alacena asi qué me vi obligado a beber solamente leche, a pesar de saber que no era suficiente me bastaba con ver a mi hermanito que  se iba bien desayunado a su escuela aunque no era del todo tonto pues me había  comentado que comenzaba a hacer pequeños negocios vendiendo golosinas para ayudarnos.

—¿Alonso? —los golpes se olleron en la puerta —¿Sigues aquí? —esa voz, Valeria.

Camine hacía la puerta para abrirle—¿Pasa algo? —cuestioné, pues yacía varios días que no cruzaba ninguna palabra con ella después de nuetra discusión

—Sí, ¿Podría pasar?

—Adelante...

Caminamos hacía la pequeña mesa para así tomar asiento, estaba nerviosa sus ojos transmitían inquietud mientras encontraba las palabras correctas para entablar una conversación —Alonso... —comenzó, —se que piensas que intento sabotear tu relación con ella pero quiero que sepas que... —de nuevo ese tema.

—Basta, la última vez que hablamos de esto terminamos con evadirnos una semana... —suspire agobiado

—Si no quieres volver a hablarme está bien respetaré tu desición pero antes de eso quiero que te des cuenta de la verdadera persona que se esconde detrás de esa linda cara. —Me entregaba su teléfono—Míralo

—Estas loca... —Rodee los ojos

—Solo hazlo