"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

«Roto»

Capítulo 49

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En el auto todo era silencio, y eso me preocupaba ya qué eso había cambiado comenzabamos a tenernos confianza de verdad puesto que platicabamos de cualquier tema incluso si era algo mas íntimo como hablar sobre sus padres él lo hacia pero ahora esto era extraño me sentía muy alejada apesar de estar a unos cuantos centimetros de él. No quería precionarlo para hablar, el problema de familia que tenía lo hacía lucir vulnerable y eso no le gustaba, odiaba sentirse así, apesar de hablar sobre ellos él siempre decía qué no le importa, no le afectaba en lo absoluto pero no era así, el no podía verse como yo lo veía, sus ojos intentaban no llorar y las palabras se le desgarraban una por una mientras las liberaba. Manejá fijamente con la mirada hacía el frente, no ha dicho nada ni siquiera ha volteado a mirarme.

Él semáforo se colocó en rojo, lo mire, sus manos estaban apretando ligeramente el volante, más de lo usual, —Jos..., —pronunciar su nombre era lindo, reconfortante, apesar del daño que me causó lo quería ¿Porqué no habría de hacerlo? Entendía cada una de sus razones, el solo me amaba y no tenía él porqué odiarle eso no me haría mejor persona, tenía que dejarlo ir, el pasado era eso nada más, coloqué mi mano sobre la suya en el volante, —¿Estás escuchándome? —sus ojos seguía al frente, tome su rostro, —Jos, todo va estar bien... —sonrió con tristeza para alejarse de mi sutil tacto.

La luz cambió y proseguimos el en trayecto —¿Películas o series? —dije animadamente después de unos segundos, —¿Terror o Ficción? —lo miré, su expresión seguia siendo la misma ¿Qué sucedía? Estaba tenso, nervioso, triste. —Jos...

—Eh... Sí. Esta bien, veremos Strangers Things.

—Pero no dije eso. —frunci las cejas. —Estás actuando extraño, por favor, dime que pasa. —cuestióne.

—Nada, no pasa nada, ya te lo dije.

—¿Es enserio? Después de todo lo que hemos pasado, me dices nada, ¡oh vaya! —extiendo la manos dramáticamente, — ¿Qué sucede? ¿Porqué no me dices la verdad? No me mientas que eso más va lastimarme.

Él Sigue sin decir una sola palabra y me rindo.

—Bien. —me acercó al pequeño reproductor del auto, —Pondré música si no te importa, señor arrogante. —intentó hacerle enfadar con mi broma pero ni eso funciona.

Busco una estación y la balada suena, al parecer aun esta comenzando aquella canción, el piano le daba un toque lindo y sutil, era una melodía bonita. Me coloqué de nuevo en mi asiento cómodamente y mire la ventana mientras los árboles y casas se quedaban atrás una tras otras.

Entonces la letras comenzó.

Me pierdo en el recuerdo del silencio que ilumina tu cuerpo

y en esa gran sonrisa que dibujas en tu cara también.

Abre los ojos quiero ver, lo más profundo de tu ser...

¡Dios mío! Repentinamente me moví del asiento por lo que su voz causó en mí en tan solo un instante.

Eres mi amanecer, eres mi anochecer
lo que yo un día quería lo tengo en mi vida
hoy estas aquí junto a mi...

—¡Tiene que estar en todas las malditas partes! —impredecible explotó, sus manos inmediatamente se fueron al pequeño aparato para apagarlo, su mirada cayó en mí, su repentina manera de actuar me dejó asustada. —¿Eres estúpida o qué? —estaba hecho una furia, sus ojos lucian extremadamente negros, tenia las facciones del rostro contraídas.