"Es él, es Alonso"

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Capítulo 47

*Alonso *

Han pasado ya dos meses desde aquella llamada donde decía adiós, adiós a mi y al amor que sentíamos mutuamente, es hiriente saber que apesar de todo Jos ganó y su padre también, nos separaron para siempre.

Tu estas con Jos, es lo mismo. Te lo tirabas a él mientras andabas conmigo, estamos a mano. —contesté.

La rabia estaba palpante en mí cuando me jusgaba entre lo que sucedía con Sarah, un simple beso no parecia gran cosa para mi hasta oirla decir las siguientes palabras.

—Esto se acabó, creí que llegaríamos a un acuerdo pero me equivoqué, como siempre.

Hasta decirme adiós por completo, pareciera que fuera apenas ayer cuando intentaba localizarla por todos los medios posibles pero simplemente mis mensajes no lograban llegar a su destino y la única opción eran "Cartas" sin dudarlo un segundo, estando a solas comencé un escrito para ella, lograr transmitirle lo que pasaba detrás de unas hojas y pluma era angustiante puesto que no sabría sí cuando leyera el remitente desearía abrirla. Todo estaba bien en mi nuevo mundo, trabajo medio tiempo, tengo buenas notas en mis materias impartidas, tengo muy buenos amigos pero lo único malo de todo esto, son los sentimiento hacía ella me congelan el corazón por no poder tenerla, tocarla, besarla, se ha hecho un completo martirio solamente revisar su facebook y mirar solamente fotos viejas de hace más de 5 o 6 meses, desde qué anduve con ella sus redes sociales no eran su centro de atención. Desde diciembre la he dejado sola y han pasado dos meses tan rápido desde la última vez que hable con ella, sé de ante mano que todos sus aparatos electrónicos estan confiscados pero desde hoy en la mañana me he dado cuenta de que siguen igual, es por eso que aquí sin más, le escribiré una carta, ojalá que pueda por lo menos leerla.

Para ser sinceros mi vida habia dado un enorme giró, un día mientras daba la presentación de una obra de teatro súper importante para el instituto los profesores se dieron cuenta de qué podía cantar y tocar el piano, asi que desde eso, siempre salía primero en cada presentación artística que impartía en algunos lugares de España, dada la casualidad un día cualquiera, como todos, una persona con trage se hacerco a mi, dandome su tarjeta, sus datos y todo lo necesario para que pudiera creer en el mientras me hablaba del talento que tenía y que podría ayudarme adar el paso más grande y asumbroso de mi carrera y aquí estaba yo, alegrado por todo, por la oportunidad de este gran sueño mio, cantar mis canciones y llegar a tocar cada corazón de las personas y que pudieran sentir las mismas sensaciones atravez de mis escritos; sin más acepte. Organizaba toco, leí los papes con detenimiento antes de firmar un contrato con una disquera, mis horarios estaban ya desigandos para cada cosa, todas las mañana iba al instituto de allí a los ensayos de vocalización y para aprender de nuevos instrumentos ademas del piano, para después regresar a casa, realizar todas las tareas dejadas y irme a la cama. Al Início todo era sumamente pesado pero eso me hacía distraerme de mi frustración hacerca de ella y todo lo demás, había dejado de trabajar en el restaurante del padre de Sarah, ya casí no salia con ellos por todo lo que emprendía mi carrera y ellos me comprendían incluso se quedaban a cenar en mi departamento para charlar hacerca de todo en general, no solo de mí, sí no también de ellos. Me felicitaban por lo que comenzaba a lograr con mi habilidad de cantar y tocar, me agradaba que ellos siguieran conmigo por amistad y no por interés.

Pensaba en todo ello, cuando la puerta se abrió de repende, —Alonso. —la miré, sus ojos se fueron directamente al escritorio donde estaba con una hoja en ella y la pluma en mi mano, —¿Qué haces?

—Escribo.

—¿Escribes qué? ¿Canciones para ella? —cuestión amargamente, la odiaba en sus ojos se podía notar a mil kilómetros.

"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora