"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

«"Sólo tú"»

Capítulo 50

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No me sorprende que mis instintos actuaran así era tan obvio que mi reacción sería aceptar esos labios delgados y húmedos, ¿A quién iba a mentir? Disfrutaba de aquel beso suyo, sus labios besaban, lamian y mordian con sutileza los míos, sin pensarlo lleve mis manos a la parte trasera de su cabeza y profundice el acto con fervor y necesidad, extrañaba tanto hacer esto, era tan consciente de lo poco que podría durar ante su prescencia. Olía tan bien, su olor era distindo a lo acostmbrado ahora era diferente, fresco, varonil y un pequeño toco de menta. Sus manos bajaron lentamente hasta mi cintura, mis muslos, mis piernas logrando alzar un poco mi vestido, sabía donde estaba dirigiéndose, y no, no quería parar, nuestras respiraciones eran un desastre. Sus manos indagaron sutilmente por mi entrepierna subiendo lentamente, tenía que parar, no era el momento aduecuado para esto, Jos se había marchado con el corazón destrozado y martirizado por culpa, el tenía novia, carrera, todo lo qué había añorado.

Conteniendome con toda el alma sustuve su mano, me separe de él mirándole aquellos ojos eléctricos azulados mientras manteniamos una escasa distancia. No apartamos la mirada, intenso de nuevo atacar mis labios pero lo detuve.

—Serás la única...

—¿Qué me comprueba que ese hijo sea mío?

—Ella es Sarah

—Lo sabía... Pero estuve ocupado.

Todas esas palabras dichas por teléfono hace un par de meses me dieron la fuerza para no seder y caer de nuevo, lo empuje levemente, lucía consternado por mi repentina acción parecía que no era lo que el esperaba que hiciera. —¿Porqué regresas? Después de todo lo que he vivido... Y ahora vienes como si nada y piensas que besándonos arreglaras las cosas.

—No, porsupuesto que no, —camino a mí pero le detuve.

—Te quiero lejos. —mis ojos ardieron, mis palabras fueron más secas de lo que pensé que algún día utilizaría.

—¿Lejos? Estás bromeando...

—Quisiera pero...

—¿Lo dices por él, por Jos? —cuestionó, con decepción en el rostro.

—¿Sabes cuantas veces deseé esto? Quería verte, escucharte.... Perdí a nuestro hijo... Tenía principios de anemia... Todo se salió de control.

—No tienes idea de lo mucho que me arrepiento de ello... Yo... Tu sabes que no quería dejarte pero no tenía otra opción... Era eso o vivir sin ti toda la vida. —tomó inmediatamente el sobre del suelo, —No trato de aparecer de la nada... Te mande una carta, anda tómala —sostuvo el sobre frente a mí, —Vamos, por favor, solo léela.

—No. Tienes novia Alonso.... Novia, —negué varias veces, —No tienes porque seguir preocupandote por mí.

—¡No seas terca! —se enfadó, —Tómala.

Accedí, la abrí, leyendo cada palabra en ella.

“¿Cómo estás? Espero que bien, solo vengo a decirte que te quiero, te quiero mucho y te extraño. He intentado por todos los medios para comunicarme contigo, asi qué, aquí esta la carta, no sabes como me duele alejarme de ti, estar a miles y miles de kilometros de ti, te sigo queriendo mi amor por ti no ha cambiado en lo absoluto, se lo que pasó e intentó comunicarte que lo lamento mucho en verdad perdóname, jamás quise lastimarte así, no pensé que hablarás enserio, todo se ha vuelto terrible aquí quiero verte, tocarte y saber que estás bien. Soy un completo tonto e imbécil perdoname por eso, tu eres la única ¿Recuerdas eso? Te amo, siempre seras tú, siempre tú ,solo tú. Estaré contigo apenas terminen los exámenes, te lo prometo.