«Tarde»

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Capítulo 33

*Jos*

Buscaba la manera, una tras otra para poder enmendar el maldito error qué había cometido por consecuencias de los celos, pero como no estarlo, estaba enamorándose de él a cada momento. Hacía todo lo que podía para alejarlo de ella pero me era imposible, me había dado cuenta demasiado tarde y ahora estoy pagando cada una de las consecuencias por haberla echo aun lado.

Cada día de la semana, solo en mi habitación con la oscuridad y una botella Bacardi en la mano desahogaba mi amor por ella, me detestaba por todo, por todo se la pasaba recordandomelo a cada segundo, la quería incluso más que a mí.

Esa maldita manera de caminar, sus hermosos ojos cafes claros como la miel, los labios rosados y qué delicioso sé sentía tenerlos sobre los míos.

—Te quiero maldita sea... —balbuceo, habia perdido la noción del tiempo.

Haberla invitado a cenar fue un completa idiotez, me demostraba qué estaba confindiendose, quería estar conmigo, su mirada me lo decía, amaba verla mojarse los labios cuándo estaba insegura de algo, su hermoso aroma dulce aun seguia en mis fosas nasales dominandome como un pequeño cachorro detrás de su madre.

Ella, es la única chica de la que me he enamorado, lo niega pero somos tal para cual, estuvimos con personas solo por diversión, un simple juego sin compromisos pero todo eso acabo para mi cuando la conocí y para ella acabo cuándo miro a ese "cara de pecas" al maldito "Nerd". Estaba apunto de conseguirla pero todo terminó mal, hiriendome, matándome por dentro.

Abría los ojos con dificultad para mirar a mi alrededor, sólo, sin mis padres como siempre. Me tanbalee al levantarme, con suba torpesa llegue hasta mi cama mirando el techo de mi habitación sin perder aquel punto en el qué me había ubicado.

Su rotros estaba justo frente a mí, sonriendome con alegría, sus pequeñas pequitas rodeaban su tabique, era tan hermosa, la quería, la amaba.

Los recursos para seguír con ella estaban acabandoce ya me encontraba en la orilla de la perdición.

Parpadee hasta mirar aquella escena frente a mí palpitante aun en mi recuerdo y corazón.

—Me gustas, me encanta todo de ti... —sonrió sobre mis labios, la tenía contra mi cuerpo y aquella puerta de la habitación de su mejor amiga.

—¿Estás ebrio? —preguntó sin despegarse de mí.

—No, pero he bebido dos copas nada más—baje mis manos esta su trasero.

—¡Oye! —me empujó, —nada de jueguitos sucios, —se burlo, —No quiero sexo contigo.

—¿Segura? —me acerqué a ella como un león acorralando a si prensa, la quería tener, me tentaba todo de ella.

Sé encogió sin despegar los ojos de mí, mojandose los labios para luego hacer una ligera presion con sus dientes—No... —negó, —Digo, sí.

—venga... Me gustas enserio, —la tome de las manos juguetonamente.

Estaba nervisa, sus manos sudaban y lamia a cada segundo sus labios en busca de una respuesta concreta qué pueda alejarla de esta situación.

"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora