"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

"«Equivocado"»

Capítulo 44

*Alonso*

Habían pasado ya 2 meses, bueno para ser exactos un mes imedio; no sabia nada de ella, ni de Julia solamente de Valeria ya que era la única que se contactaba conmigo apesar de la distancia. No tenía porqué preguntarle acerca de _________ pero la curiosidad no me dejaba, me entere que ella estaba bien o por lo menos eso me habia hecho saber, era sumamente desesperante no saber de su propia voz que se encontraba bien incluso soportaría escucharla decir que está mejor sin mí pero que saliera de sus preciosos labios. Aquella confesión me dejó helado sin saber que hacer o responder, sus palabras fueron los detonantes de mis celos, escuchar que él estuviera con ella me carcomia el corazón se de ante mano que no fue la manera correcta de responderle, sus voz se escuchaba dolida por aquellas palabras que era obvio no esperaba de mí pero no sabia que pensar ya que anteriormente me veía la cara de imbécil y no quería que fuera otro engaño suyo para tenerme en sus manos, no, eso no lo permitiría.

Como era de esperarse mi acto de imprudencia, me sigue presiguiendo, mi conciencia está más que aturdida por sus sollozos, su voz inaudible y frágil, la había herido y lo sabía, incluso me odioba por eso, la había rechazado sin pensar todas las posibilidades de que la noticia hubiera sido cierta, la descarté sin más. Me negaba a aceptar su ausencia, siempre la llevaba conmigo; Por las mañanas al despertar me imaginaba sus hermosos ojos color miel y su sonrisa, esa que irradia con irremplazable amor, por las tardes al mirar aquella luz del sol meterse me pintaban la hermosa piel que traía su cuerpo y por las noches cuando el silencio y la soledad reinaban en mi habitación pensaba en todas las noches en vela que construimos a escondidas de todo el mundo exteterior, dónde las palabras se convertían en versos y sus caricias en poemas, haciendo rítmica de nuestros versos y estrofas concluyendo con el clímax del amor por ella, y en verdad, para mí ella era poesía, una valiosa que como escritor anghela plasmar en lapiz y papel.

-Tierra llamando Alonso- Cristián movía las manos frente a mi juguetonamente, -¿Sigues aquí? -río, -Tío, estás mas pá ya que pá ca.

Habíamos quedado en el Restaurante y Bar en el centro de Madrid celebrando nuestras buenas notas puesto qué eramos el único equipo que pudo si quiera alcanzar el 98% de la calificación aceptada del proyecto, no podía mentirme, tenía que sacarla por un momento de mi mente, dejar de pensarla, distraerme, divertirme por lo menos algo que pueda hacerme olvidarla por un momento.

Tenía restricciones conmigo mismo, quería pensarla, amarla,tenerla sentirla a sabiendas del dolor que causa pero al mismo tiempo olvidarla y hacerla un lado pero ahora sabía que el amor era loco y engañoso al mismo tiempo que paz y tranquilidad ; Se contradecía.

-¿Qué paso con esa chica? -Comentó Jazmín, -¿Hubo alguién?

Todos cubrimos la pequeña mesa redonda, Jazmín luego Cristián, Jesús, Catalina, Sarah y yo; me miraban con tanto fervor esperando la respuesta, disgutada Sarah habló, -Iré por algo de beber, -se levantó para ir en dirección a las barras.

Catalina rodó los ojos, -Sabes como se pone cuando hablamos de tú pasado, ella esta clavada contigo ¿Sabías eso? -preguntó.

Por supuesto.

-No...

Semanas antes :

-Me gustas...

-¿Qué? -río nervioso, -No estás hablando enserio.