"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

"Perfectamente Dañina para Mi"

Capítulo 32

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Besándonos, deleitandonos uno a otro con nuestros labios que tanta falta nos hacía. Me aferraba a su cuello como el único salvavidas por su parte el sé sostenía de mi cintura sin dejarme espacar rodeada de su cuerpo y los casilleros del vestidor.

—Te quiero..., —susurre sobre sus rosados labios. Su mirada cayo en mi, sus ojos hermosos me miraban con suba alegría, aquellos ojos brillantes eran solo para mí, era afortunada por ser quién los hicieran resplandecer así.

—También yo, —sonrió. — ¿Nos sentamos? —sugirió al ver las baquetas del vestidor.

—Claro, —tomamos asiento.

Me miro y sonrió —Pensé que en verdad estabas siendo feliz con él, traté de hacerte a un lado pero ya vez, —suspiró bajando la mirada—no pude. Sabía que salias con el por Julia, la busqué después del día que tu padre fue hasta mi casa. Ella me contó todo lo que estaba sucediendo contigo haciéndome pensar que en verdad estabas decidida a olvidarme pero como no pensarlo, en todos los momentos estas con él, a su lado.—sus mejías se tinieron rojas, —Besándose a escondidas por los pasillos.

—anda solo uno... —me tomo por la cintura, —vamos, los necesitas mas que yo... —me acorraló entre su cuerpo y la pared.

—Jos basta..., —lo mire a los ojos—no quiero.

—¿No quieres? —río, —oh sí, claro que sí.—me sostuvo de las mejías con un leve apretón.

—Idiota. —los oprimió —Sueltam...

Me beso a la fuerza.

Había momentos en los me trataba con dulzura y delicadesa pero en otros casos era rudo e imbécil obteniendo al final lo que deseaba.

—¿Hay más que solo besos? —cuestionó al voltear a mirarme, —¿Has estado con él depués de mí?

—Alonso yo... —no quería mentirle pero las palabras tampoco se atrevían a salir.

—Lo tomaré como un sí. — no dijo nada después de aquello.

Un silencio nos abruma de manera letal.

—Él siempre termina obteniendo lo qué quiere sea como sea. —recorde su habitación, —sabe mis puntos débiles y frágiles, —mis manos temblaron sobre mi regazo, —sabe perfectamente como hacerme quebrar ante sus juegos. A veces es muy lindo conmigo pero otras están, tan, idiota qué solo le preocupa su ego. —me pase el dorso de la mano por las mejías, — sé que me ve la cara de estúpida, piensa que no me doy cuenta de lo que hace a mis espaldas pero lo sé, se como es, es muy bueno jugando a esto y mas cuando de ganar se trata. —no dijo nada. —Alonso si estoy con el no es por gusto es por...

—¿Sexo? ¿Placer? —respondió.

—¿Q-Qué dices? —sus palabras resonaban en mi cabeza.

—Hablas de él como si te gustara la manera en la cuál te trata, no soy estúpido. —me miro.

—Por qué hablas de esa manera... ¿Qué sucede contigo?